domingo, 1 de septiembre de 2024

LOS SEGUROS INSEGUROS.

 Creo recordar que fue en la novela de Edmond Rostand titulada "Cyrano de Bergerac" el que pone en boca del mismo al ver a la mujer que amaba un "hoy la he visto, la he visto y me ha mirado. Hoy creo en Dios".

Pues salvando las distancias eso es lo que me ha ocurrido hoy con una compañía de seguros a la que creo (toco madera a la vez que invoco a santo Tomás cuando decía contar, coger, guardar ....y creer) que por primera vez en los 60 años aprox. que les estoy sacudiendo la pasta gansa, les he ganado por la mano aunque haciéndoles chantaje de lo que me siento tremendamente orgulloso por que ahí es nada, ganar por la mano a una compañía de seguros, vamos, como para entrar en el libro de los récords, chantajeándoles digo, porque que sino, de qué. Pero ha sido - insisto como santo Tomás - la primera vez que la relación con una compañía de seguros me ha dejado con un buen sabor de boca.

Voy ahora con los antecedentes que es por donde deben empezar las historias pero es que la emoción me ha embargado hasta el punto de que he roto el procedimiento literario.

Se produce en el cuarto de baño un derrame precedente de la ducha en el suelo, agua que se filtra al techo del primer piso bajo el mio. Y ahí empieza un ir y venir entre las noticias del seguro que son cualquier cosa menos claras y las presiones de las vecinas alguna de ellas con intenciones poco claras. Me empiezo a hartar porque a través del tiempo esta situación parece el cuento de la buena pipa, pero hete aquí que la Diosa fortuna se pone de mi lado porque justo en esos días de himpase se produce el vencimiento anual de una de las pólizas (y tengo con ellos 6) por importe de 425,37 €. Se me enciende la bombilla y me digo, "esta es la mía", ahora o nunca y le envío a mi contacto en la compañía de seguros (que es italiano) el siguiente email:

"Fede, sigo dando vueltas a la pintada del techo de mi vecina, cuestión que se va pareciendo al rescate del TITANIC por medio del Lloyd's Register of Shipping y en un intento de rematar de una puñetera vez este tema te informo de lo siguiente:


1). He devuelto el recibo que me ha pasado GENERALI sobre las pólizas de los pisos de Durango. (425,37 €)
2). Cambiar UNA baldosa y sellarla no es un trabajo muy apetecible para un albañil en este momento, pero he encontrado uno que me dice que vendrá en un mes.
3). Supuesto que lo haga, que ya es suponer, un mes más el secado, más el tiempo que tarde en comprobarlo el perito del seguro, más el que tarde el pintor en aparecer por aquí, nos lleva a dos meses a partir de ahora, en el mejor de los casos.
4). Aguantar 2 meses a las dos moscas cojoneras que son mis vecinas es algo que reconozco es superior a mis fuerzas.
Consecuentemente para evitar ese suplicio te hago la propuesta siguiente para que se la traslades a GENERALI, esos genios de la logística. Si mandáis el pintor YA, ordeno al banco que atienda el pago devuelto, sigo con el tema del albañil y en el supuesto improbable de que la obra no la haga correctamente y vuelvan a producirse humedades en el techo de la vecina eximo formalmente al seguro de reclamar la subsiguiente reparación del techo que nos ocupa.
Si esta propuesta  tiene la pinta de ser un chantaje es porque realmente lo es, única forma con la que hay que actuar con algunos seguros para lograr soluciones.
Estudia esta propuesta, per favore, transmitirla a GENERALI porque la semana entrante quiero tener el tema encarrilado, y, o así, o el recibo queda devuelto y las pólizas que tengo con vosotros seguirán el mismo camino, o me olvido de esa póliza, contrato un pintor por mi cuenta y me quito este jodido tema de encima con lo que me quedare ancho que largo.
Si el planteamiento lo ves mínimamente realizable cúrsalo, y sino me lo dices, per favore, subito dopo. Saluti, amico e grazzie tante"

Dos horas después recibo el siguiente mensaje:
 
"OK. Doy orden para que pinten el techo de la vecina. Saluti"

 







 

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