Los medios de comunicación afines al PP y a VOX, que también los hay y muchos - han presentado el incidente que se produjo en la visita que hicieron los Reyes y los Presidentes español y de la Generalitat con el rigor que suelen, es decir, con ninguno. Silencian la agresión en la persona de Sánchez y el destrozo del coche oficial, añadiendo además que huyó del lugar de los hechos como un cobarde en tanto que tanto los Reyes como Mazón aguantaron como héroes la belicosidad de parte de los ciudadanos presentes en el lugar.
A este respecto uno de los "voluntarios" vinculado al grupo ultra derechista Revuelta ha reconocido que, "estamos los de mi asociación aquí, les hemos destrozado el coche, pero solo le hemos podido dar (a Sánchez, añado para aclarar) con un palo en la espalda". Ante esta declaración, el sindicato de VOX ha ofrecido sus servicios jurídicos a los agresores.
Estamos hablado de una agresión en toda regla al Presidente español, lo cual constituye un delito grave y que abre un panorama tenebroso en el desarrollo de la convivencia en el país. A este tipo de sucesos le puso ruedas la desvergonzada Presidenta de la Comunidad de Madrid cuando increpó a Sánchez llamandole a voz en grito,"hijo puta" impunemente. Pero no lo bastó con ello porque además hizo chanza del grave insulto con un lema que se hizo popular entre los de su calaña.
En esa línea de descrédito de las instituciones se encuentra en cabeza - esta vez por omisión - el inefable Núñez Feijóo al no condenar de forma explicita y rotunda la agresión perpetrada contra el Presidente de la Nación. La razón de su incompleta declaración a lo mejor se encuentra en que no quiere molestar a VOX, partido al que cada vez se parece más y que por si fuera poco le está marcando el paso.
Pero volviendo a la reacción que empieza a mostrar el PP respecto a las consecuencias del paso de la DANA, da la sensación de que ese partido tiene un procedimiento, una metodología para tratar cuantas tragedias han ocurrido en los últimos tiempos en España. Veamos que es lo que hicieron tras ocurrir las de la guerra de Irak, la del avión Yack 2, el Prestige, el atentado de Atocha, la misma DANA.... de la mano de Aznar, Trillo, Rajoy y sus hilillos, Acebes llamando miserables (sic) por TVE a los que no creían que el atentado de Atocha había sido perpetrado por ETA y ahora con la DANA, primero que no era para tanto según Mazón y después centrifugando responsabilidades al gobierno central. Esa forma de afrontar los grandes desastres tienen una pauta como decía más arriba.
Primero, aquí no ha pasado nada. Se pasa después a desconfiar de la opinión de los expertos de la materia que se trate. El reconocimiento de errores propios no entra en su manual de procedimientos. Sigue la capitalización política del suceso echando todo el barro posible sobre el gobierno central.
Lo bueno de la repetición de una manera de hacer es que permite definir una secuencia, un procedimiento, un método de actuación que el caso del PP es el se cita en el párrafo anterior.
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