De la mano de su hermano Iñaki y porque su hermano pequeño y protegido Nico tiene también la cabeza bien amueblada, tengo la sensación de que disfrutaremos del juego del pequeño como mínimo un par de temporadas porque desoirá los cantos de sirena de clubes de campañillas por varias razones. Una porque aquí se está muy bien y ya se sabe que fuera aunque llueve menos, suele hacer mucho frio en todos los sentidos, porque se siente arropado por su hermano y el público que le adora, está percibiendo a buen seguro un dinero que no habría imaginado en sus mejores sueños, está en pleno periodo de maduración en un ambiente propicio y mientras se va confirmando su progresión, el Athletic le subirá la ficha a la vez que se incrementa la cuantía de su traspaso. Y cuando esta alcance un valor interesante para los intereses del Club y el haya madurado en todos los sentido y confirmado su valía como jugador, se irá agradeciendo de esa manera el trato recibido durante su estancia en él.
Claro que me puedo equivocar pero no lo creo, pero de todas manera me cubro con aquello de, "veremos, que dijo el ciego".
Salud y porque no decirlo, como no estamos en Madrid, República.
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