URKULLU SE DESPIDE (y 2)

 

 Para lograr ese desarrollo industrial (ver entrega 1) - a todas luces irrepetible - que consiguió hacer de Bizkaia en buena parte lo que es hoy en tan breve plazo de tiempo, tuvieron que concatenarse muchas y variadas circunstancias y entiendo que estas estuvieron localizadas en : abundancia de dinero procedente no solo de las casi 300 millones de toneladas métricas de mineral de hierro que se extrajeron de nuestros montes y fueron en su mayor parte exportadas a Europa, una Europa ávida de acero en pleno desarrollo de su proceso de industrialización, sino también del comercio de Bilbao y de los indianos que invirtieron en esa colosal obra de desarrollo. Un mercado español huérfano de oferta para cubrir sus necesidades de desarrollo y sobre todo una clase empresarial que supo leer las oportunidades de negocio que se abrían ante ellos, pero no perdamos de vista que para ello esa clase tenía que poseer ambición de crecimiento, preparación y energía para enfrentarse a esa gigantesca obra que tuvo que ser la realización empresarial que ha quedado descrita en la primera entrega de este trabajo.

Lo que es evidente es que la participación del País Vasco en la aportación global del PIB del conjunto de España viene decayendo a través de los últimos años y eso es algo que tiene su lógica en que han aparecido en la economía del país potentes sectores emergentes descollando entre ellos el de servicios en los que otras comunidades han crecido a mayor velocidad que en la nuestra.  

Por otra parte esa "raza"de empresarios pioneros que llevaron el peso de nuestro fulgurante desarrollo industrial (si se me permite la expresión entrecomillada) ha dejado de florecer así como los nuevos caminos que ha tomado la economía, pese a lo cual el peso de la industria en el País Vasco sobre su PIB total es del orden del 23% encabezando con Navarra ese ranking.

De todas formas quedan por citar dos aspectos importantes que sin ningún género de duda han frenado nuestro desarrollo económico. Uno de ellos ha sido la actuación de ETA durante 40 años entre nosotros que como consecuencia del terror que produjeron alejaron de aquí iniciativas de desarrollo de todo tipo y eso ha sido sin duda un importante handicap. El segundo, tal como lo veo, ha sido el fiasco de la conexión con Madrid y la frontera francesa por ferrocarril que nos ha dejado aislados en un rincón de la península. 20 años, que se dice pronto, hace que se iniciaron las obras del TAV con la famosa Y vasca y todavía estamos lejos de saber cuando se rematará esta historia ya que las sucesivas previsiones de acabado se van sucediendo unas a otras como las cuentas de un rosario. Y eso en lo que se refiere a la conexión con la que al paso que llevamos aspira a ser la capital del mundo, allí donde, todas las vías van a parar por la concepción radial que se hizo en España del ferrocarril "in illo tempore", porque de la conexión hacia Europa a través de Irún ahí hemos topado con los gabachos porque no entra en sus cálculos llegar con sus trenes de alta velocidad hasta Irún. 

Resumiendo que ya va siendo hora. Estamos donde estamos pese a todo lo indicado y no estamos mal, pero no tan "estupendos" como nos quieren hacer ver nuestros políticos a los que por cierto poco o nada de mérito les concedo en la marcha general de la economía, aunque de manera constante ellos quieren hacernos creer lo contrario en los casos de crecimiento de la misma. Pero no quiero cerrar este trabajo sin despedirme del lendakari al que invitan a irse. Los consejos no solicitados en raras ocasiones se llevan a efecto y los que se solicitan pues poco más porque los humanos somos como somos y punto pelota. Pero aun considerando la remota posibilidad de que Urkullu llegue a leer cuanto antecede, en caso de hacerlo la posibilidad de que lleve a efecto mi recomendación tiende a cero, no obstante lo cual tirando de optimismo la voy a hacer. Mejor que considere su carrera política finalizada y reinvéntese porque tras la jubilación (que viene de júbilo) hay toda una buena parte de su vida tremendamente válida, ejerciendo acciones tales como leer, escribir, estudiar, viajar, pasear, vaguear si le place, practicar deportes, dedicar más tiempo a familia y amistades.... cosas que no ha podido ejercer en profundidad al ser muchas de ellas incompatibles con el cargo que ha desarrollado.