Ayer me ocurrió lo que al escritor inglés cuyo nombre aparece como título de este escrito cuando dijo, "yo lo único que no resisto son las tentaciones" y me eché al vicio a través de una moderada ración de percebes a la voz de "un día tiene el obrero y cien el ingeniero". Y lo que son las cosas, nunca pensé que produjeran unos ramalazos euforizantes con carácter retroactivo (¡ ahí va !, como la Cospe) hasta el punto de que después de ver el partido de hoy del Athletic contra el Girona C.F. en el que nuestro amado Club ha entrado con pleno derecho en el Guinness, en el llamado libro de los récords, al fallar 3 penaltys, 3, la resaca de la euforia percebera, como decía, me ha llevado a escribir sobre dichos fallos.
Vamos a ver ilustres Berenguer, Willians Sr. y Herrera. Lo primero que es exigible a un tipo que tira un penalty es que lo haga disparando fuerte, muy fuerte y si es apuntando - y acertando - a una de las escuadras mejor, que es lo que hacía su ex colega Aitor Larrazabal defensa izquierdo para mayor vergüenza del trío citado, dejándose de paradinhas ni mariconadas semejantes. Tirar a matar, coñe, no jugar a engañar.
Supongo que el martes, porque mañana descansarán para diluir el bochorno que - espero tendrán - esos tres fallones, Valverde les tendrá a pan y agua del grifo en tanto se empollan en un tutorial la "Teoría y práctica del lanzamiento de penaltys en el noble deporte del fútbol" que en you tube los encontrará y muy buenos por cierto y donde verán lo que hacía Aitor, "fuerte, muy fuerte y a una de las dos escuadras" y a lo dicho, "mariconadas las justas".
A modo de consuelo recurramos los forogoitias al ying - yang, del que se puede extraer el mensaje de que "en todo lo malo siempre hay algo bueno y viceversa". Hemos hecho un ridículo increíble, pero gracias a ello hemos entrado en el libro de los récords. Y es que así son las cosas de este mundo, fútbol incluido.
PS. Lo del tonto penalty que cometió Paredes y la insustancial protesta que siguió al mismo que le hizo al árbitro a expulsarle justamente, mejor ni lo comento porque se trata de las acciones de un defensa central y es bien sabido que en ese puesto le dan muchas veces al balón - que viene muy fuerte - con la cabeza y claro, luego pasa lo que pasa.
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