lunes, 17 de febrero de 2025

LA FALACIA DEL PIB

 Antes de entrar en harina recordemos que es el PIB, acrónimo de Producto Interior Bruto. El PIB es el indicador económico que refleja el valor de los bienes y servicios finales producidos por unidades residentes en un territorio durante un período de tiempo. Estas unidades residentes son las sociedades, los bancos, las administraciones públicas, los hogares...

El mundillo económico en general entiende como norma definitoria que si el PIB de un país crece a lo largo de un determinado período de tiempo eso es algo bueno para todos y eso está lejos de ser cierto. Más todavía, ese juicio no solo deja de responder a la verdad sino porque además es una falacia porque un país puede tener un alto y creciente PIB mientras la desigualdad del reparto de la riqueza generada aumenta y una buena parte de la población no ve mejoras en su calidad de vida.

El PIB no mide aspectos claves del bienestar de la ciudadanía tales como educación, sostenibilidad ambiental o felicidad.

Se puede crecer en PIB por el auge de las industrias contaminantes, armamentísticas, por guerras o sobre explotación de recursos que pueden generar más daño que beneficio en el largo plazo. 

En resumen, aun siendo este índice un indicador útil de la marcha global de la economía su glorificación sin un análisis crítico del mismo puede llevar a decisiones políticas y económicas equivocadas siendo por lo tanto un indicador incompleto ya que, insisto, no tiene en cuenta para nada el bienestar de la ciudadanía y la sostenibilidad de nuestro planeta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario