Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, por
eso y pese a todo, hay que reconocer al actual Presidente de
EEUU el mérito que tiene su afán de superación en
lo que se refiere al ir pariendo cada día una nueva criatura
de su fértil imaginación.
Que un neo liberal a ultranza como él ponga en marcha,
defensor hasta las cachas
como procede del libre mercado,
una tupida red de aranceles es como para repasar los apuntes
que uno haya podido tomar al respecto sobre el tema
arancelario.
A
sus dislates sobre las energías renovables, el petróleo,
Canadá, Groenlandia, México, Gaza, Panamá,
Israel, Ucrania, Rusia y Europa, la rocambolesca composición
de su Gobierno plagado de negacionistas – de todo – de
ricachones hasta la nausea y machistas, se une ahora el de
querer cambiar los atlas de geografía rebautizando el Golfo de
México con el nombre de Golfo de América y esto en México
caerá muy mal como tantas otras decisiones que este
iluminado personaje ha tomado acerca de ese país.
Pendejo - pese a que parece el nombre de un pájaro – significa
tonto, estúpido. Por otra parte la esfera es el único cuerpo
geométrico que lo mires por donde lo mires siempre ves la
misma imagen.
Los mexicanos, pueblo ingenioso donde los haya, supongo que
a estas alturas de la trayectoria de ese espécimen lo habrán
rebautizado ya con el sobrenombre de “pendejo esférico”, o
como “pendejo macizo”, esto es, sin un solo poro,
haciendo justicia a su personalidad. Qué menos.
Salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario