Soy un forofo de los pensamiento cortos y contundentes quizá por aquello de "lo bueno, si breve dos veces bueno" que se atribuye a Gracián, que añadía como colofón, ”y aun lo malo, si poco, no tan malo”.
Dentro de esa linea de pensamientos rotundos y certeros hay
uno que responde a esa clasificación que es el del título
de este escrito que me parece
realmente bueno por lo que de verdad encierra y es que perder
los archivos de la memoria de las vivencias acumuladas a lo
largo de nuestra existencia tiene que ser terrible.
No poder recrearse en la evocación de la infancia, de los
padres, hermanos y resto de familiares, la escuela, los estudios
más serios, el trabajo, los amigos, los amores, la esposa, los
hijos, los nietos, la segunda vida tras la jubilación que puede
ser un auténtico paraíso…tiene que ser realmente trágico.
Por ello de aquellas personas afectadas por enfermedades
mentales como Parkinson, Alzheimer, demencia senil y otras
que también existen, se puede decir que han dejado de vivir
porque nada recuerdan de lo acaecido a lo largo de su vida y
eso como antes apuntaba es una
auténtica tragedia tanto para
ellas como para las personas que les rodean, cuidan y quieren.
Es para opiniones, pero pienso que de las enfermedades que a
lo largo de tu existencia te pueden aquejar esta es la peor.
Que los hados nos sean propicios y no caigamos en ellas
para convertirnos en vegetales.
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