VIRGENCITA, VIRGENCITA....

 ....que me quede como estoy, como pedía en Lourdes el protagonista de un viejo chiste.

El destrozo y sigue, que está causando el desarrollo del turismo en Canarias es ya en buena medida irreversible y a lo más que se puede aspirar es que no vaya a más, de ahí lo del título de este escrito. ¿Qué hacer entonces ante este panorama?. No soy especialista en como reaccionar ante una catástrofe de las características como la que nos ocupa pero si que me creo en posesión de un nivel de sentido común normalito y este me está dictando cosas de este pelo : 

- Puesta en marcha de una ecotasa de 3€/persona /día. Con esta medida se pueden recaudar, para una entrada de 14 millones de turistas, es decir con el mismo número que nos visitaron el pasado año,- del orden de casi 300 millones de euros al año.

- Miedo me da que esta cantidad de dinero la manejen los políticos pero confieso que no puedo aportar ideas respeto de quien debe administrarlas, porque no las tengo. 

- Paralizar las obras -refiriéndome a Tenerife - que estén en curso en el sur de la isla.

- Demoler de una vez -para escarmiento de propios y extraños- todas aquellas construcciones turísticas sobre la que ya pesan ese tipo de sentencias.

- No conceder más permisos para efectuar nuevas instalaciones turísticas, es decir poner en marcha una moratoria al respecto.

- Endurecer la ley en forma de hacerla cumplir en tiempo razonable.

- Estudiar a fondo la aplicación de los fondos recaudados por la ecotasa, cuestión de vital importancia en lo que se refiere a en que manos debe quedar el tema.

- Determinar quién debe manejar los fondos de la ecotasa porque de los políticos a la vista está que se puede esperar de ellos. 

- Debe arbitrarse una especie de cruzada ciudadana para exigir la absoluta transparencia de los medios empleados.

- Hacer- en el plano de la Justicia- inviable los pactos entre la Fiscalía y los imputados que les liberen de ir a la cárcel.

- Limitar el número de visitantes a las Reserva Naturales como lo hacen en la isla de La Palma con el número de vehículos que pueden acceder a la Cumbrecita en la Caldera de Taburiente. 

- Poner orden en el controvertido tema de las Viviendas Vacacionales. 

- Repensar el tema de que trato dar a las segundas viviendas.

- La justa reivindicación de los trabajadores - en general, no solo los del sector turístico- de que se produzca un reparto de los beneficios más equitativo que mitigue los salarios de miseria que actualmente se están dando en el archipiélago no tendrá posibilidades de éxito sin una lucha dura y permanente por conseguirlos ya que la clase patronal no cederá voluntariamente su actual status. Están unidos, entrenados y confiados y no variarán su postura gratuitamente.

- Unos sindicatos potentes serán absolutamente necesarios para intentar cambiar el rumbo en el que tan comodos se siente la patronal.

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