Esa joya, ese tesoro que es el euskera como idioma está siendo vapuleado por muchas personas como consecuencia de la torpeza de los iluminados políticos que una vez más ignoran las consecuencias que sus decisiones tienen en la sociedad, pero lo curioso es que ese malquerer de muchas personas hacia el idioma está mal dirigido porque no es el aprendizaje o utilización del euskera lo que debería estar en entredicho sino las decisiones que sobre el mismo toman los políticos que entre las cosas que ignoran - que son muchas - están las más elementales al respecto, cuales son :
1). Una de las formas para intentar acabar con la difusión de un idioma es prohibirlo, pero hay otra que la experiencia demuestra que es más eficaz que es la de imponerlo.
2). Todos los excesos son malos, incluso este que no hace mas que intentar camuflar un "patriotismo" trasnochado, demagógico, equivocado en suma por ineficaz.
3). Todo extremismo destruye lo que afirma. Así que los que afirman de manera sentenciosa que "a más euskera se es más vasco" caen en un error patético.
Esta situación de sobre actuación por parte de los políticos defensores de la política de imposición acaba en muchas situaciones en resultados ridículos, pero eso no les arredra porque han hecho ya mucho callo a lo largo de su vida profesional como políticos.
Cuantas veces me acuerdo de Groucho Marx cuando entre las muchas con las que nos obsequió está la que dice,
"La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos,
hacer un diagnóstico falso y aplicar los remedios equivocados"
No se puede decir cosa más cierta con menos palabras y si
no me cree, hale, inténtelo.
Salud
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