Es una condición muy humana pensar que las personas que nos rodean nos ven como lo que creemos que somos y esa idea nos lleva en muchas ocasiones a cometer errores de bulto porque realmente entre lo que realmente somos, lo que creemos que somos y finalmente como nos ven los demás, suele haber diferencias notables. Si las esferas fueran figuras geométricas con capacidad de pensar serían los únicos entes que se sentirían realmente como son y los que les observaramos acertaríamos plenamente en su definición porque una esfera - pensante - es, se siente y se ve solo de una manera o como dijo esa persona que la ley no parece identificar, un tal M.Rajoy con clara tendencia a filosofar dejándonos perlas definitorias de claro contenido filosófico como la de "un plato es un plato", dicho lo cual requirió su capa, fuese y no hubo nada.
Tengo una amiga a la que en alguna ocasión he hecho referencia a la que tengo por persona inteligente y culta a la vez que la siento, la veo y la percibo con una vertiente de su carácter caustico, lacónico y en muchas ocasiones de un hermetismo que ríanse de las ostras y lapas que a su lado parecen seres con sus vidas expuestas en un escaparate al mundo. Hermetismo que bajo mi punto de vista le lleva a no mojarse dando opinión sobre por ejemplo lo que uno puede entender como una filosofía de vida ya que en caso de hacerlo se manifiesta de manera lacónica y tangencial de tal suerte que no hay manera de saber que es lo que realmente piensa sobre el tema y solo en situaciones extremas se muestra como lo que cree que es y lo que cree que es, por lo menos así se manifiesta, está en las antípodas de como uno la ve.
¿Y que hacer en estas circunstancias si se quiere seguir una linea de amistad ?. Pues pienso que hacer como dicen los cubanos "no coger lucha" o como en plan más científico ignorar que existe la tercera ley de Newton que es la que dice que "a toda acción se opone una reacción igual y de sentido contrario", es decir no discutir sobre el tema - no reaccionar en suma - porque en estas cosas del espíritu hay que aplicar la máxima que se utiliza con las cosas de comer que ya se sabe que con esas no se juega.
Todavía redundando en lo antedicho "cada cual es cada cual y quienes somos nosotros para ir etiquetando a las personas según nuestro criterio". Solo si vemos que una relación de amistad puede convertirse en tóxica en el sentido de que se cree una situación de enfrentamiento constante sería el momento de hacer mutis por el foro a la voz de "aquí paz y después gloria".
Dicho lo dicho ¿creen Uds. que he conseguido dejar lo antedicho perfectamente oscuro?. ¿Afirmativo?. Vaya, pues me doy por satisfecho habida cuenta que soy de números y no de letras. Salud y República dado que lo que la historia nos ha mostrado desde Adán y Eva como las gastan las monarquías nos lleva esa conclusión, sí o sí.
Salud, amigos...y amigas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario