jueves, 29 de agosto de 2024

PRADALES Y LAS CHIMENEAS

 No se si el recién nombrado lehendakari Pradales es consciente de que está viviendo desde su nombramiento los días más placidos y dulces de su mandato, ese periodo que se auto otorga la clase política (y que otros no lo tienen) que es el llamado de los 100 días, durante los cuales en tanto hay que empezar a hacer cosas, se pueden dedicar a hablar de grandes principios, de grandes ideas, de buenísmo en cantidades industriales, etc. etc. vamos, de cuestiones etéreas e incluso de pájaros y flores porque al fin y al cabo al así hacerlo se está cumpliendo un guión pre - establecido.

Pues como digo, Pradales no es una excepción de la regla y está hablando de que "hay que recuperar la confianza en la clase política por parte de la ciudadanía ya que la actual forma de hacer política ha perdido prestigio y credibilidad hasta el punto de que se puede observar entre los ciudadanos una gran desafección por la misma". Concreta, simplifica más esas ideas con un "hay que reforzar la cultura democrática". 

Esas bien intencionadas ideas me recuerdan una idea sobre las chimeneas en el sentido de que una cosa es hacerlas y otra muy distinta es ponerlas de pie. O lo que es lo mismo, "una cosa es predicar y otra dar trigo-". 

A las ideas descritas se ha sumado la necesidad de alcanzar acuerdos ente los diferentes, vamos, con la oposición, de la cual dice, (sic), "que está anclada en el pasado". Dos cosas se me ocurren acerca de esta pretensión. Una que no me parece un modelo a imitar para ganar amigos y la otra me recuerda al automovilista que circula en contra dirección por una autopista creyendo que todos con los que se encuesta de frente van mal, que van en dirección contraria a la que deberían.

No me las doy de adivino a la vez que entiendo que hay que dar tiempo al tiempo en forma de esperar a los resultados de su gestión antes de enjuiciar solo sus intenciones, pero intuir si que puedo y ello me lleva a predecir que nos esperan tiempos que si no fuera en que se estará jugando con las cosas de comer, diría con un punto de frivolidad, que serán divertidos.


Nota. A que se nota que donde vivo hace un buen rato que no para de llover.


No hay comentarios:

Publicar un comentario