Desde hace ya varios años los sindicatos policiales, los fiscales y los jueces están pidiendo al Gobierno Vasco que dote a la Ertzaintza de una unidad de menores para mejor controlar el fenómeno emergente de las bandas juveniles y recientemente el portavoz de un sindicato de la Ertzaintza ha manifestado que "pese a nuestra insistencia, la de la Fiscalía de Menores y el Departamento de Seguridad, el Gobierno siempre se ha negado"
La razón que esgrime el Consejero de
Seguridad del Gobierno Vasco, lejos de la primera línea de fuego que es donde
están las organizaciones más arriba citadas, es que que "la
ertzaintza tiene acreditada experiencia en casos de menores", en tanto
que los especialistas de la cuestión más arriba citados, claman por la
creación de la citada unidad.
Así las cosas
¿como definir la posición del Consejero, que no pasa en esta cuestión de
ser un aficionado como político que es metido en este mundillo de especialistas, tan a contrapelo de la petición de los profesionales del tema?. ¿Acaso está en la actitud de pensar que "aquí mando yo y
nadie me va a marcar el paso" ? Si así fueran las cosas, estaríamos ante
una manifestación de prepotencia a la que por otra parte a base de
sufrirla acabaremos acostumbrándonos al igual que dice el viejo
aforismos sobre los cuernos de los que dicen que "duelen al salir, pero
luego ayudan a vivir".