POR FAVOR Y GRACIAS

En una reciente entrevista que le hacían al actor José Coronado, al final de la misma y a la pregunta de cuales eran las palabras que más pronunciaba a lo largo del día, manifestó que eran "por favor y gracias", lo que me llevó a pensar que son palabras que a base de no usarlas comúnmente se van devaluando. Es más, su escaso uso parece signo de otros tiempos, vamos, de carrozas. Por otra parte me da la impresión que se está extendiendo entre buena parte de la población, la idea de que si vas a obtener algo pagando, ambas expresiones no hay necesidad de usarlas. Es posible que el origen de esa moda se encuentre en que cada vez pensamos que somos más sujeto de derechos que de obligaciones y que por tanto no es necesario utilizar las normas de cortesía que encierran ambas palabras. Vamos por el atajo, orillando esa fórmula cortés, que cada vez nos está pareciendo más "demodé". Con esa actitud olvidamos también el reconocimiento, aunque lo paguemos, al trabajo bien hecho. Bastante difíciles están las cosas como para que encima nos pongamos bordes ahorrando palabras que tienen tan buena música como esas.

EL FMI Y EL 1O%

Tanto el FMI, que funciona como un banco y por lo tanto nada de lo que haga y diga debe producir extrañeza, como Bruselas (quien te ha visto y quien te ve) no tiran piedra que no caiga en tejado. Aprovechando que el trabajo se ha convertido merced a la crisis económica en un bien escaso, venden la idea de que el paro en España se vería reducido si los salarios disminuyeran un 10%, cuestión más que discutible, pero que no puede desarrollarse en este escrito por su necesaria brevedad. Antes de la existencia del euro las devaluaciones de la peseta eran el motor que propiciaba una mejora de competividad cara a las exportaciones. Ahora, encorsetados por el euro, lo que intentan las autoridades monetarias, barriendo para casa, es adelgazar las cuentas de explotación de las empresas- como si todas las empresas exportaran - recortando ese importante capítulo del gasto  que suponen tanto la mano de obra directa como la indirecta. Pero además de esa idea otra quizá de mayor calado que la citada, se encuentra en el creciente sistema de "los contratos sin horas" que consiste en que a uno le llaman a trabajar en función de la carga de trabajo existente en la empresa y así se puede hacer en una semana 70 horas de trabajo y a la siguiente 10, cobrando, claro, en función de las horas trabajadas. Si prosperara esa política de contratación, el trabajador quedaría reducido al nivel de máquina, a las que solo se ponen en funcionamiento cuando hay trabajo para ellas. En las grandes crisis siempre hay unos pocos que salen ganando a cuanta de lo que pierden otros muchos y así esta vez no va a ser una excepción ya  esta crisis está suponiendo para el sistema capitalista un auténtico filón, situación que los poderosos, los de siempre, van a seguir exprimiendo hasta límites insospechados.

LA CORRUPCIÓN

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha realizado un estudio sobre el alcance económico de la corrupción en España y ha determinado que solo de los casos resueltos judicialmente por tal concepto,se desprende que la cifra se puede evaluar en 40.000 millones de euros al año. 

Sin pecar de pesimista, es decir sin exagerar, no parece aventurado pensar que al igual que en los icebergs, hay una importante parte de esa lacra que supone la corrupción que no se expone a la vista,  y que la parte visible del desfalco que supone para la ciudadanía la corrupción no sea mayor del 20% del total de la misma, por lo que estaríamos hablando de que en España se está detrayendo de la sociedad del orden de 200.000 millones de euros anualmente, cantidad que se reparten una serie de desalmados sujetos a cuya cabeza se encuentran mayormente aquellos que tienen capacidad, en función de sus puestos, para hacerlo y callado queda dicho en quien estoy pensando. Pienso que los ciudadanos en general no pasamos ante este fenómeno universal, de hacer un juicio moral sobre el mismo, obviando que esa cifra, esas correas, salen de nuestros cueros, en forma  de encarecimiento de bienes y servicios. Cuando el tema sale a la palestra, los políticos  de turno hacen que se rasgan las vestiduras anunciando a bombo y platillo la adopción de fuertes medidas para acabar con el problema, pero el tiempo que duran sus aparentes buenos deseos dura lo que la expresión jamás en sus bocas, es decir 10 minutos.

LOS BANCOS DE FAVORES

El motor que impulsa las puertas giratorias que dan acceso a los ex políticos a puestos en las grandes empresas, tan vacíos de contenido como bien remunerados, es su saldo en la cuenta  de favores y a fe que el del ministro de Industria, Energía y Turismo debe estar que se sale y sobre todo la tendencia actual del mismo debe empezar a preocuparnos - si no lo estamos ya- porque las medidas  que  está realizando últimamente a través de su ministerio  no son para menos. Demoniza a los productores de energía lumínica abrasándolos a impuestos, permite el cambio en la composición de la factura de energía eléctrica que ahora carga el peso sobre el coste fijo, descargando el variable, es decir el consumo,desanimando así a todos aquellos que se preocupan por el ahorro de energía eléctrica, medida que está por otra parte en clara contradicción con lo feroche de su dura normativa acerca de la eficiencia energética de los edificios. Si a esas dos medidas añadimos la esperpéntica adoptada con la prórroga sobre la central nuclear de Garoña podremos hacer una cabal estima  del estado de cuentas en su particular banco, por no citar mas que el proveniente  de un sector ya que en el otro, el petrolero, en Canarias (recordemos que el ministro es canario) ha sido nombrado recientemente por sus paisanos "el hombre del año" de la empresa (por no citar nombres)  que parece comenzará las prospecciones petrolíferas en aguas de Lanzarote, sin olvidar por otra parte el mirar para otro lado sobre el tema de los precios de los lunes en los combustibles en las gasolineras. Todas estas acciones que no tienen contrapeso alguno en la debilitada oposición política, están engorilando al titular del citado ministerio hasta el punto que por segundo año consecutivo está pasando sus vacaciones en un hotel de Lanzarote que no tiene permiso de apertura, es decir ilegal, - pese a que lo sabía ya el pasado año - lo que para un ministro que ocupa también la cartera de turismo no deja de tener bemoles. Para rematar sus lúcidas actuaciones nos obsequia con una licencia poética cuando manifiesta que al igual que en Arabia Saudí, el tinglado petrolífero que se puede montar en Lanzarote potenciará el atractivo turístico de la isla. Pero ¿que habremos hecho para merecer estos gobernantes?

¿ ESPAÑA VA MEJOR ?

Al mantra de Aznar de "España va bien" le ha sucedido el de Rajoy "España va mejor", y si medir es comparar sin duda Rajoy lo está haciendo respecto a la situación con la que se encontró hace ahora año y medio, manifestando además que lo peor de la crisis ya ha pasado. Sin embargo existen algunos datos que contradicen esa entusiasta, interesada y vaporosa frase. El número de parados ha aumentado en ese período en 800.000, alcanzando el récord histórico del casi 27% de la población activa, admitiendo además recientemente que durante la actual legislatura se destruirán, 1,3 millones de puestos de trabajo , la deuda pública se ha incrementado en ese período en  200.000 millones de euros y alcanza ya un billón. La previsión de incremento del PIB del 0,50%  del Gobierno para el 2014 no parece que se cumplirán según el FMI, por lo que el número de parados  continuará subiendo. Estamos pagando más de 100 millones de euros diarios - sí, diarios - en concepto de intereses de la deuda. El rescate de la banca que no nos iba a costar a los españoles ni un euro vamos ya por el momento por 21.800 millones de ellos. La OCDE pronostica que pasarán como poco 15 años para que el paro se reduzca hasta unas cotas razonables. En ese año y medio, la rex pública ha alcanzado un descrédito inimaginable y en ese contexto Rajoy acuña y publicita - leyendo - la frase de marras. No sería justo culpar al actual Presidente de todos los males que aquejan al país - toda vez que estos  vienen de muy lejos - pero si de que quiera hacernos comulgar con ruedas de molino, tratándonos como a trogloditas. Un respeto, Presidente.