martes, 22 de julio de 2014

PODEMOS

 Sesudos analistas económicos y políticos coinciden en definir a ese grupo como de tontería infumable. De confirmarse esa definición resultará próximamente que la tercera fuerza política del país estará plagada de seres cortitos, cortitos que hartos del sistema político ortodoxo reinante, que ya vemos a que situaciones nos han llevado, han decidido votar a la utopía. Pero utopía no tanto porque sus postulados sean descabellados, que no lo son, sino porque ni se ha visto ni se verá que un rebaño de ovejas por grande que sea pueda con otro de lobos de colmillos retorcidos. Lo de David y Goliat,  en el caso de que ocurriera, solo se dará una vez en la historia. Pese a ello, los partidos tradicionales echan barro sobre la idea no tanto porque entiendan que a la larga puedan hacerse con el poder, sino porque por un lado les están restando votos y por otro, y sobre todo,  ya que les están dejando al descubierto sus partes pudendas. Y eso les molesta sobremanera.
  Por otra parte, esa indisimulable incomodidad está provocando  ataques furibundos contra ese partido que no son sino una visceral y torpe reacción, toda vez que les están haciendo un trabajo de marketing importante, por aquello de que "ladran, luego cabalgamos".

sábado, 12 de julio de 2014

LA REGENERACIÓN DE LA CONFIANZA

 Más de un año lleva el Sr. Rajoy amenazándonos con iniciar una campaña para regenerar la perdida  confianza de la ciudadanía en los políticos. El Presidente, hombre que si por algo se distingue es por su capacidad para tomar decisiones rápidas y contundentes, se está demorando en esta ocasión y tengo para mi que el problema puede radicar en una falta de ideas para acometer el proyecto, ideas que es más que probable no encuentre en los artículos de opinión de la prensa deportiva a la que es tan aficionado. Y como quiera que a los ciudadanos nos corresponde, no solo criticar, sino a aportar ideas cara a la buena gobernanza del país, ahí van una serie de ellas por si pueden valer.
 Aproveche Sr. Presidente la mayoría absoluta de su partido en la Cámara y legisle en las siguientes direcciones: cambie de 2 a 10 años en tiempo de carencia para que los altos cargos de  la Administración puedan pasar a ocupar una poltrona en consejos de administración de empresas privadas, utilizando las puertas giratorias. Elija como ministros a personas de reconocida valía personal y no por sus dudosos méritos políticos. Resucite a Montesquieu, es decir deje sus manos fuera de la Justicia. Haga lista abiertas de candidatos para los procesos electorales. Aparte de la función pública a los centenares de políticos imputados por la justicia hasta que se esta se pronuncie. Acabe con esa patente de corso de los aforados. El político que meta la mano en la caja, expulsión " ipso facto" del partido. Elimine la financiación fraudulenta de los partidos, por lo menos dando ejemplo, del suyo. Demonice las mordidas a las grandes empresas. No se deje manejar por los lobbys de los grandes grupos empresariales. De momento pienso que con la adopción, sino de todas, si por lo menos de algunas de ellas, la ciudadanía empezaría a pensar que la cosa no era simplemente una operación cosmética, una más de pájaros y flores. Como no podía  por menos de ocurrir, quedo a disposición del Sr. Presidente por si fuera de su interés que siguiera aportado ideas ya que tengo más.

jueves, 3 de julio de 2014

 AFORADOS

  Alemania 0 - España 10.000. Ese es el tanteador de los aforados en esos dos países, porque 10.000 son los  aforados en España y cero en Alemania, en tanto que en otros muchos países donde está arraigada la democracia desde hace muchos años, esa figura es prácticamente desconocida.  Dada esa proporción y el nivel de nuestra democracia, se podría establecer una ley que dijera "el número de aforados de un país es inversamente proporcional a la calidad democrática del mismo". Ya Alfonso Guerra, el incombustible, manifestó en los albores de esta pseudo democracia nuestra, tan sui generis, "Montesquieu ha muerto". ¿Que es lo que pretendía ese señor francés?. Pues una nítida separación de los tres poderes de un  Estado democrático. Que las tres fuerzas, los tres pilares del mismo, los poderes legislativo, ejecutivo y  judicial fueran independientes entre sí. Pues bien, eso aquí no funciona. En un sistema bipartidista como el nuestro, en cuanto uno de los dos partidos se hace con la mayoría  en el Congreso, legisla pasando el rodillo y ejecuta después en función ello y por si fuera poco administra la justicia toda vez que la mayoría de lo jueces del Tribunal Supremo, por ejemplo y por no citar mas que un tribunal,  son nombrados en su mayoría por el  partido en el poder, por lo tanto de su cuerda y como quiera que los aforados solo pueden ser juzgados por ese tribunal, pues he ahí lo que realmente pretende esa figura abusiva del aforamiento. Garantizar que los posibles desmanes ( y frecuentes habría que añadir) sean juzgados por un tribunal sometido al poder político del partido reinante. De ahí se desprende el escandaloso número de aforados en España.  Si en general los políticos no dicen la verdad ni a su médico, habrá que convenir en que Guerra tuvo un momento de debilidad no superado al enunciar la muerte de Montesquieu, enterrado desde entonces en la tierra de María Santísima.