lunes, 19 de febrero de 2018

LOS TONTOS ÚTILES



Inspirados en los famosos modistos Valentino, Armani, 
Carolina Herrera, Versace...los políticos en general (algún 
despistado habrá por poco tiempo ), han imitado el buen 
hacer de ellos en el arte de vestir el muñeco, tarea en la que 
han alcanzado un gran virtuosismo. Así no hay partido que 
no se envuelva en el manto del ideario demócrata – de 
moda tras la II Guerra Mundial - prometiendo en sus 
campañas electorales los jardines del Edén, para una vez 
instalados en el poder dedicar lo mejor de sus energías a 
mantenerse en el mismo, una vez superado cuanto 
prometieron (10 minutos después). Siguen vistiendo el 
muñeco de un aspecto “politicamente correcto” adoptando 
modos y maneras democráticas como el pseudo 
empoderamiento del pueblo soberano en forma de 
programas como “la transparencia de la gestión”, “la 
participación ciudadana” “las escuelas de ciudadanía” etc. a 
la voz de que no le falten ropajes a esa farsa en que han 
convertido a la democracia. Listas cerradas en las que los 
capos premian la fidelidad al Partido en lugar de la honradez 
y preparación, “el que se mueve no sale en la foto”, mienten 
hasta a sus médicos, se ponen los salarios y jubilaciones 
que les viene en gana, trabajan poco o nada, hacen de las 
puertas giratorias todo un arte de supervivencia, hacen 
entierros diarios de Montesquieu, juegan a la gallinita ciega 

con la corrupción, se alían hasta con el demonio con tal de 

perpetuarse en el poder, cambian de principios – si alguna 

vez llegaron a tenerlos – tanto como de camisa, con 

frecuencia los bien colocados hacen milagros en el arte de 

hacer desaparecer cosas que luego como Houdini hacen 

aparecer a miles de kilómetros.....                                            

En fin, todo ello y más me está llevando a quitarme de la 

política aunque sigo con curiosidad malsana las 

correrías de esa gente, de esos politiquillos, más bien, sin 

esperanza alguna de que los majaderos votantes, entre los 

que por supuesto me incluyo, tengan la fuerza necesaria 

para cambiar el curso de los acontecimientos dejando de 

ser tontos útiles.



jueves, 15 de febrero de 2018

MORIR DE ÉXITO




En el pasado 2.017 han sido del orden de 80 millones los 

turistas que han visitado España, siendo Francia el único 

país del mundo en superar esa cifra. Ese número de 

visitantes, que junto con los precios bajos precio 

del petróleo y del dinero han sido importantes motores de la 

marcha económica del país, está provocando en algunas 

zonas de España efectos no deseados para la población 

nativa. Mallorca, Ibiza y Canarias están sufriendo en sus 

carnes problemas derivados de ese masivo número de 

visitantes. El permitir que viviendas particulares entren en la 

oferta turística ha provocado un corrimiento de los precios de  

los alquileres al alza, de tal forma que los nativos se las ven 

y desean para alojarse a precios razonables. En Ibiza 

principalmente el tema ha alcanzado ya niveles 

preocupantes. En menor grado está ocurriendo en Mallorca, 

y en Canarias a la problemática de los precios de los 

alquileres, se suma el deficiente sistema de la red pública 

de transporte que hace que la población autóctona que se 

ha visto obligada a desplazarse a vivir lejos de los centros 

de trabajo buscando precios asequibles para su alojamiento, 

tenga que utilizar vehículos particulares  para acudir a ellos. 

Esa utilización masiva de coches está provocando un serio 

problema de circulación, problema que viene a sumarse al 

encarecimiento de la vivienda. Estos desequilibrios vienen a 

suponer un aldabonazo al crecimiento “per se” del número 

de turistas que nos visitan, toda vez que están produciendo 

importantes efectos negativos en las zonas citadas. De 

modo que no todo lo que reluce es oro.