domingo, 24 de diciembre de 2017

LA LEY DE PARETO



Este sociólogo italiano, fallecido en 1.923, estableció una ley 

que lleva su nombre - también llamada del 80/20 -, ley que 

determinó observando fenómenos que ocurrían a su 

alrededor, es decir estableció una ley empírica y que se 

concreta diciendo que el 80% de las cosas que ocurren 

tiene su origen en un 20 % de causas. Así por ejemplo el 80 

% de las ventas de un negocio se centran en un 20% de 

clientes (80% efecto . 20% causa). O que el 80% de los 

defectos que se dan en una fabricación tienen concentrados 

en un 20 % la causa de los mismos.

Hoy Pareto, de vivir, tendría que reconocer que salvo la 

regla de tres que no conoce ninguna excepción (que yo 

sepa), hablando del reparto de la riqueza en el mundo, la 

suya del 80/20, como todas, tiene por lo menos una 

excepción. Un reciente estudio realizado por la ONG Oxfam 

Intermon, con la colaboración del Massachusetts Institute of 

Technology, el famoso MIT, ha llegado a la conclusión 

acerca del citado reparto que el 1% de la población mundial 

tiene el 50% de su riqueza. El 20% de esa población tiene 

acumulado el 94,5 % de la misma o lo que es lo mismo, el 

80% de la población dispone del 5,50 % de esa riqueza.

Y este desequilibrio, con el paso del tiempo no ha hecho  

sino empeorar (o mejorar, depende de puntos de vista) y de 

seguir esa tendencia al parecer imparable, en el límite nos 

encontraremos conque el 20% lo tendrá todo, situación por 

otra parte insostenible, con lo que Pareto, su Ley, en este 

caso, quedaría totalmente en entredicho y es que al dinero, 

al poder, hay que echarles de comer aparte. 






domingo, 17 de diciembre de 2017

LA CALIDAD DEL AIRE EN EUROPA (Y 4)

Como colofón a las anteriores entregas de LA CALIDAD DEL AIRE EN EUROPA, pienso que la humanidad, con sus hábitos de consumo, dirigida y orientada de manera interesada y cortoplacista por los grupos económicos que rigen los destinos del Planeta, ha llevado al mismo a una situación de deterioro del medio ambiente que en el mejor de los casos se podrá ralentizar, pero no volver a niveles de hace 50 años, nivel que tampoco era como para tirar cohetes. Los intereses económicos espurios siempre negarán la posibilidad de que exista un riesgo de colapso climático. El futuro, en este aspecto, no les interesa. La demencial política económica capitalista de crecimiento sostenible de manera permanente a  través del tiempo es insostenible, pero no les importa, al fin y al cabo pensarán que al igual que la línea del horizonte, es algo, una situación, a la que nunca  llegarán, por tanto a la voz de "después de mi el diluvio" siguen erre que erre, con su política económica de tierra quemada. Me temo que a la ciudadanía, ante el poderío de las clases dominantes, nos queda poco margen de maniobra. El derecho al pataleo y poco mas.