Este
sociólogo italiano, fallecido en 1.923, estableció una ley
que lleva
su nombre - también llamada del 80/20 -, ley que
determinó
observando fenómenos que ocurrían a su
alrededor, es decir
estableció una ley empírica y que se
concreta diciendo que el 80%
de las cosas que ocurren
tiene su origen en un 20 % de causas. Así por ejemplo el 80
% de las ventas de un negocio se centran en un 20%
de
clientes (80% efecto . 20% causa). O que el 80% de los
defectos
que se dan en una fabricación tienen concentrados
en un 20 % la causa de los mismos.
Hoy
Pareto, de vivir, tendría que reconocer que salvo la
regla de tres
que no conoce ninguna excepción (que yo
sepa), hablando del reparto
de la riqueza en el mundo, la
suya del 80/20, como todas, tiene por
lo menos una
excepción. Un reciente estudio realizado por la ONG
Oxfam
Intermon, con la colaboración del Massachusetts Institute of
Technology, el famoso MIT, ha llegado a la conclusión
acerca del
citado reparto que el 1% de la población mundial
tiene el 50% de su
riqueza. El 20% de esa población tiene
acumulado el 94,5 % de la
misma o lo que es lo mismo, el
80% de la población dispone del 5,50
% de esa riqueza.
Y
este desequilibrio, con el paso del tiempo no ha hecho
sino empeorar
(o mejorar, depende de puntos de vista) y de
seguir esa tendencia al
parecer imparable, en el límite nos
encontraremos
conque el 20% lo tendrá todo, situación por
otra parte insostenible,
con lo que Pareto, su Ley, en este
caso, quedaría totalmente en entredicho y es que al dinero,
al poder, hay que echarles de comer aparte.
caso, quedaría totalmente en entredicho y es que al dinero,
al poder, hay que echarles de comer aparte.
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