COMPLICADA SITUACIÓN                    1.3.2013

 A medida que Bárcenas se va engorilando, el papel de los portavoces del Gobierno  que van explicando en oleadas el alcance de sus declaraciones, se hacen más y más penosas.  Son tales las contradicciones, los errores de concepto y las  mentiras flagrantes que van desgranado, que la poca credibilidad que les quedaba la están consumiendo. Agotado ya el filón / mantra que supuso en los primeros meses de su mandato aquello de "la herencia recibida", son palpables ya  las diferencias entre las expresiones corporales de los miembros del PP, de aquellos tiempos, no tan lejanos por cierto, y las actuales. Recuerden Uds. la seguridad, la suficiencia, la prepotencia de la que hacían gala la vicepresidenta del Gobierno y la secretaria general del PP y los tragos amargos que suponen para ellas sus últimas apariciones públicas. Y es que al desgaste que el  devenir económico ha representado, se suma el derivado del asunto Bárcenas que lleva camino de llevarse por delante al Gobierno. La noticias contradictorias sobre la relación laboral del citado señor y el PP, el origen del importe de los 22 millones de euros detectados en una  cuenta personal del mismo en Suiza, la aparición en la prensa de las cantidades que en dinero negro recibían presuntamente  los notables del partido, la tardanza en adoptar una respuesta contundente a partir de las manifestaciones de Bárcenas, hace pensar que realmente obra en poder del mismo documentación suficiente para hacer tambalear al partido Popular y con él al propio Gobierno de la nación. Imagínense por un momento la catástrofe que supondría a todos los efectos, que tal documentación fueran  los recibos firmados por dirigentes del partido de las cantidades recibidas - otra vez hay que utilizar la expresión presuntamente -  en dinero negro a través del tiempo, catástrofe que se vería agravada, aún más, si se demostrara que los 22 millones de euros no pertenecen en  su totalidad al tantas veces nombrado señor.

R. Hidalgo Segurola