miércoles, 27 de febrero de 2013


EL OPTIMISMO DE DON MARIANO

 Va camino don Mariano de eclipsar de largo las marcas que dejó para la posteridad el mejor vendedor de humo que hemos tenido en este país como Presidente. En un año que lleva en el poder hemos aumentado la deuda pública hasta límites difícilmente sostenibles, el paro ha llegado a seis millones de personas desocupadas, el PIB sigue su marcha negativa, es decir seguimos en recesión, hemos rescatado a la banca, aunque lo niega y sin embargo nuestro Presidente manifestaba recientemente en la sesión del Estado de la Nación que, " hemos pasado lo peor" (¿quienes?, cabría preguntarse'), "hemos sacado la cabeza del agua" ( pues serán unos pocos ya que la inmensa mayoría sigue haciendo burbujas) "las reformas empiezan dar sus frutos ( no será la Laboral, que desde que se puso en marcha el número de parados ha aumentado en un millón). Se las promete muy felices o así por lo menos lo manifiesta, anunciando dado que vislumbra un color verdoso en los brotes de los árboles económicos, que el próximo año el PIB sólo decrecerá un 0,50%, en tanto que las autoridades económicas europeas apuntan a casi triplicar la negativa previsión y que el paro, siguen pronosticando, pasará del 26 al 27%, es decir que la bolsa de parados aumentará en un cuarto de millón de personas.
Y todo eso lo manifiesta sin despeinarse. Como quien lava. De tanto hacer previsiones al final le ocurrirá como a los mecheros, que de funcionar, siempre lo hacen a la última. Nos queda el remoto consuelo de entre lo que dice el Presidente y lo que hace existe todo un mundo. Si el Presidente saliente se auto calificaba de optimista antropológico, la definición que mejor se ajustaría a don Mariano sería la de optimista de dimensiónes cósmicas. De cualquier manera, para nuestra desgracia, empieza a dejarse sentir creciéntemente que los  problemas del país  sobrepasan con creces las capacidades de su Presidente y el resto de los miembros de su gobierno

R.Hidalgo Segurola

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