LOS BANCOS DE FAVORES

El motor que impulsa las puertas giratorias que dan acceso a los ex políticos a puestos en las grandes empresas, tan vacíos de contenido como bien remunerados, es su saldo en la cuenta  de favores y a fe que el del ministro de Industria, Energía y Turismo debe estar que se sale y sobre todo la tendencia actual del mismo debe empezar a preocuparnos - si no lo estamos ya- porque las medidas  que  está realizando últimamente a través de su ministerio  no son para menos. Demoniza a los productores de energía lumínica abrasándolos a impuestos, permite el cambio en la composición de la factura de energía eléctrica que ahora carga el peso sobre el coste fijo, descargando el variable, es decir el consumo,desanimando así a todos aquellos que se preocupan por el ahorro de energía eléctrica, medida que está por otra parte en clara contradicción con lo feroche de su dura normativa acerca de la eficiencia energética de los edificios. Si a esas dos medidas añadimos la esperpéntica adoptada con la prórroga sobre la central nuclear de Garoña podremos hacer una cabal estima  del estado de cuentas en su particular banco, por no citar mas que el proveniente  de un sector ya que en el otro, el petrolero, en Canarias (recordemos que el ministro es canario) ha sido nombrado recientemente por sus paisanos "el hombre del año" de la empresa (por no citar nombres)  que parece comenzará las prospecciones petrolíferas en aguas de Lanzarote, sin olvidar por otra parte el mirar para otro lado sobre el tema de los precios de los lunes en los combustibles en las gasolineras. Todas estas acciones que no tienen contrapeso alguno en la debilitada oposición política, están engorilando al titular del citado ministerio hasta el punto que por segundo año consecutivo está pasando sus vacaciones en un hotel de Lanzarote que no tiene permiso de apertura, es decir ilegal, - pese a que lo sabía ya el pasado año - lo que para un ministro que ocupa también la cartera de turismo no deja de tener bemoles. Para rematar sus lúcidas actuaciones nos obsequia con una licencia poética cuando manifiesta que al igual que en Arabia Saudí, el tinglado petrolífero que se puede montar en Lanzarote potenciará el atractivo turístico de la isla. Pero ¿que habremos hecho para merecer estos gobernantes?