MUERE UN MAGNATE

 La muerte de un magnate como la ocurrida estos días no deja indiferente a casi nadie, especialmente a aquellos que han sido bien tratados por el y su organización, como es el caso por un lado de partidos políticos, sindicatos, sistema judicial, medios de comunicación.. y por otro los que se han venido lamentando de haber sido engañados con operaciones financieras tan lesivas a sus intereses como los afectados por los "Valores Santander",7.000 mill. de euros, 129.000 inversores perjudicados, el caso de las cesiones opacas de créditos, casos sobreseídos por la Justicia,  o por  la regularización por valor de 200 millones de euros por la fortuna que la familia tenía en Suiza de forma clandestina.

  De los primeros era de esperar un panegírico tal cual se ha producido, silenciando  cualquier atisbo de irregularidades en sus acciones, cosa comprensible como corresponde a personas agradecidas y del segundo grupo, los que de alguna manera se han visto afectados en su bolsillo de manera directa o indirecta por los asuntos citados, pues salvo algunos medios digitales independientes, que aun quedan, pues eso, espeso silencio. Al final, esa gran igualadora que es la muerte ha podido con don Emilio, como le gustaba ser llamado, pese a que gozaba de una salud excelente y es que cuando a uno le preguntan que como está, lo mejor es decir "pues no lo se. Lo único que puedo manifestar es que me encuentro bien... o mal y tu" ?