lunes, 4 de febrero de 2019

OTTO Y FRITZ

En mis tiempos mozos se contaban chistes cuyos protagonistas eran una pareja de alemanes, Otto y Fritz. El primero era el listo del dúo, un tanto egoísta, faldero y aprovechategui. Su amigo Otto era por el contrario un personaje simple, bonachón y confiado. Un buen día Otto tuvo problemas de desplazamiento y Fritz, de acuerdo con su esposa Hilda, le invitaron a que durmiera en su casa, pero no teniendo mas que una cama y conociendo los derrotes de su amigo Fritz, este tomó sus precauciones consistentes en que él dormiría entre Hilda y Otto, entendiendo de esta manera que no habría problemas de ningún tipo. Pero hete aquí que en medio de la noche observando Fritz que Otto está pasando sobre el le pregunta : Otto ¿donde vas?, a lo cual Otto le contesta. No voy, Fritz. Vuelvo.
Este preámbulo en forma de chiste tiene un cierto paralelismo con algunas de las cosas que están pasando en Venezuela en la que entre otras nos sirven fotografiás que muestran nutridas filas de personas que atraviesan las fronteras de ese país hacia Colombia, huyendo de la situación calamitosa en la que está sumida Venezuela. 
Pero hagamos un inciso previo. 
Durante los ocho años del mandato presidencial de Chávez (1.999-2.001 y 2.001-2.007) los índices de pobreza disminuyeron del 50 al 25% y los de pobreza extrema del 25 al 7%. El PIB se multiplicó por 2 y el desempleo y la mortandad infantil disminuyeron un 50% gracias los programas sociales puestos en marcha en ese periodo. 
Sin embargo la no diversificación de la economía (98% de los ingresos del país provienen del petróleo) y la caída de la producción y de los precios ha hecho que el PIB se haya reducido a la mitad en los últimos tiempos y de ahí las serias dificultades económicas que envuelven el país.
En esas circunstancias los programas sociales han disminuido lo que ha provocado la salida del país de muchas personas buscando, no ya un futuro, sino un presente mejor.
Pero las cosas en muchas ocasiones no son lo que parecen y tenemos un buen ejemplo en el Sol cuando en el ocaso vespertino tangentea el horizonte por su parte inferior ya que juraríamos por nuestros muertos que el astro está ahí y no. Hacía ya unos 8 minutos que antes de ese momento el Sol estaba ya completamente tras el horizonte. (Reflexionen. El Sol dista del orden de 150 millones de km. de la Tierra y la luz se propaga a una velocidad de 300.000 km/seg. aprox. Hagan cuentas y verán).
Pues bien, a nuestros corderos que dicen los franceses. Si Uds. ven fotografias en las que se aprecian filas de personas atravesando la frontera a Colombia y a pie de foto de manera interesada le dicen que son venezolanos que huyen de su país en busca de un mejor vivir, ¿quién no se lo cree habida cuenta de la situación venezolana?. Pero la realidad, como en el caso del Sol, es otra. Durante los últimos años, millones, si, millones de colombianos pasaron a Venezuela con el fin de integrarse en programas sociales que no existían en su país (vivienda, trabajo, educación, sanidad) y que ahora viendo que esas expectativas se reducen vuelven a su país. Evidentemente que habrá venezolanos entre ellos, como no, pero de ahí a decir que todos lo son, media un abismo. A lo dicho, no se fíen siempre de lo que ven....ni de lo que les digan.
¡Ah ! Y no olviden que para que unos pocos tengan mucho, muchos deben tener poco....o nada.

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