martes, 29 de enero de 2019

¡ EL PETRÓLEO, ESTÚPIDOS, EL PETRÓLEO !

Ese es el fondo de la cuestión. Ni defensa de la democracia ni Cristo que lo fundó. Llevamos años en los que en nombre de la democracia se comenten las mayores barbaridades. No han transcurrido muchos años desde la crisis de los misiles soviéticos en Cuba porque EEUU no podía tolerar que su patio trasero (Caribe y América del Sur) existiera un portaaviones del enemigo. Ahora toca peligro porque los "guardianes de la Paz del Mundo" - los mayores depredadores del mismo- no pueden tolerar que rusos y chinos mojen en el petróleo venezolano, que no en vano es el país con mayores reservas de petróleo del mundo y para ello alientan y apoyan a un cachorro suyo, a un tal, Guaidó, que casualmente pasaba por allí. Los que se envuelven en la bandera de la democracia- me refiero a países potentes, no a políticos mindundis- parece que ignoran que en Venezuela hay un Presidente (que por cierto no es el rayo de la guerra) pero que fue elegido de manera irreprochable a través de las urnas y que siguiendo su linea de ignorancia todavía parece que no se han enterado que existen países del pelo de Cuba, Corea del Norte, China, Arabia Saudí, Eritrea, Somalia, Uzbekistán, Turkmenistán, República Centroafricana, Guinea Ecuatorial, Sudán, Marruecos… en los cuales la democracia es una flor exótica. Así que dejemos de repartir licencias democráticas en función de intereses espurios.
Pese a ser Venezuela, como decíamos, el país con mayores reservas de petróleo del mundo, lo tiene muy difícil. El 98 % de sus ingresos los obtiene del petróleo, un elemento que ha visto caer su precio hasta los 60 dólares USA desde los 80 que estaba en el 2.006 y por si fuera poco los 3 millones de barriles día que extraían en los 90 se han convertido en 1,34 el pasado año. 
A resultas de estas cifras el PIB del país ha caído un 50% en 6 años. A todos estos datos se suma el hecho - que no dependía tanto de Chávez como de Maduro, aunque también- de la total dependencia del petróleo desde el principio del pasado siglo. La absoluta dependencia del oro negro les ha llevado a la ruina. En 120 años, los sucesivos dirigentes políticos venezolanos no han sido capaces de diversificar la economía (la fruta la importan o mejor la importaban de Florida) y no han puesto al país en la senda de la eficacia y la honradez y así les ha lucido el pelo.
De modo que Chávez y Maduro no han sido sino dos eslabones más del desmadre venezolano gestado en ciento y pico de años de corrupción e ineficacia. Mal lo tienen y 
habría además que extrapolar a la dramática situación lo que dicen los mexicanos de su vecino del norte. "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos". Pues eso, porque Venezuela está también a un tiro de piedra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario