Han
tenido que alinearse - conjunción se llama en términos astronómicos -
varios planetas para que se haya producido una conmoción en la
composición de los partidos políticos componentes del Ayuntamiento de
Durango. Por un lado que la diferencia entre el número de concejales
entre los del PNV y EH Bildu se haya mantenido en uno favorable a los
primeros. Por otro el que Herriaren Eskubidea haya alcanzado a través de
María su plaza como concejala, que hace la cuarta para su partido. Si a
esas circunstancias se añade la desaparición del concejal del PP, no se
porqué, denominado "el rey de la abstención" que es la forma más inane
de pasar por la vida política, pues eso, todas esos hechos han
propiciado que la conjunción planetaria política haya tenido lugar, tras
los 40 años que el PNV haya permanecido en el poder, superando con
holgura el tiempo que estuvo Franco al mando de los divinos destinos de
España.
Habría que añadir que todos esos movimientos
producidos han tenido un aliado que en cierta manera ha resultado
decisivo, que no es otro que la torpeza conque el equipo de gobierno ha
tratado los asuntos de la utilización de los terrenos de ETS y el
empecinamiento en negar los problemas que aquejan al pueblo en materia
de polución atmosférica. Su principal fallo ha sido el ignorar que
"dirigir es anticiparse" y ese equipo siempre se ha movido en estos
temas - y otros - como el rabo del perro, por detrás, es decir, no ha
dirigido.
Afortunadamente - y es que la razón no suele
tener mas que un camino -, los dos partidos progresistas que han estado
en la oposición, tienen varios importantes puntos coincidentes en sus
programas de gobierno, en eso que ahora les da por llamar a los
políticos de manera cursi "hoja de ruta" y que además exista un buen feeling entre ellos.
Mimbres
hay, programas y voluntad también, seguro que cometerán errores, por
aquello de que estrenan poder, pero es de esperar y desear que no sean
graves. Así que, venga, a ponerse el buzo y al tajo, que hay mucho por
hacer.