Cometemos de continuo un error al llamar Vía láctea a la figura de más arriba que como la denominó Carl Sagan no es otra cosa que "el espinazo de la noche", una zona de una gran densidad de estrellas, sus planetas y gases y polvo cósmico, zona que forma parte de la misma, es decir no es la galaxia Via Láctea en sí, sino parte de ella, porque la Vía Láctea la componen todos los astros que percibimos en una noche clara sin Luna, a simple vista, con las solas excepciones de una tenue visión de la cercana galaxia Nubes de Magallanes y de Andrómeda que dista de nosotros 2,5 millones de años luz y que la podemos ver entre las constelaciones de Casiopea y Pegasus.
Este Carl Sagan al que he citado más arriba fue un astrónomo, catedrático y cofundador y presidente de la Sociedad Planetaria de EEUU, la más importante del mundo dedicada a temas del espacio. De él dijo la citada academia que "nadie ha conseguido nunca transmitir las maravillas con el carácter estimulante y jubiloso de la ciencia con tanta amplitud como lo ha hecho Carl Sagan. Su habilidad para cautivar la imaginación de millones de personas y explicar conceptos complejos en términos comprensibles constituye un magnífico logro".
En esta linea de divulgación fue autor del libro titulado COSMOS, considerado el mejor que se ha escrito sobre el tema.
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