El próximo 2 de setiembre se cumplirán 80 años de la finalización de la II Guerra Mundial a la vez que ese continente que fue referencia planetaria en tantas cosas que es Europa dejó de hacerlo como consecuencia, por una parte de agotamiento y por otra porque las potencias que en mayor medida contribuyeron a ganar esa contienda, la extinta URSS y EEUU tomaron las riendas en lo que se refiere a la lucha por el poder político y económico en el mundo pasando la Europa desangrada en lo material, lo político y lo intelectual a un segundo plano y desde entonces no ha hecho otra cosa que acentuar ese imparable declive.
Las dos potencias ganadoras de la contienda comenzaron al finalizar la misma lo que se denominó como Guerra Fría con lo que el mundo entró en una fase de equilibrio en lo que se refiere a la lucha por la hegemonía, equilibrio que se fue al carajo con la desaparición de la URSS en 1.991 por el fracaso de la Perestroika. A partir de ahí EEUU se convirtió en el "chulo del barrio" actuando a calzón quitado donde y cuando se le antojaba para mayor gloria y esplendor de sus intereses políticos y económicos.Y ahí siguen tan pitxis poniéndose al mundo por montera.
La última intervención la están teniendo con el incondicional apoyo a ese infame gobierno genocida israelita presidido por ese personaje siniestro que es Netanyahu. Esa patente de corso que disponen los israelitas ha sido bendecida por todos lo presidentes que en EEUU han sido desde la fundación del Estado de Israel en 1.947. La ausencia de reacción de Europa ante el genocidio israelita contrasta con la adoptada con Rusia en la invasión a Ucrania lo que confirma con claridad meridiana que nuestro continente dejó de ser alguien en el concierto mundial para representar ahora el triste papel de comparsa, de recadista de EEUU, ese país belicoso que desde su creación ha intervenido de manera directa o indirecta en más de 100 conflictos militares y siempre con la intención de sacar tajada de las mismas. "América para los americanos" que dijo su presidente Monroe, silenciando a qué americanos se refería. El apoyo a Israel - que no mueve una hoja sin el permiso de los EEUU- está motivado porque quiere tener en Oriente Medio una aliado fiable allí donde queda todavía mucho petróleo.
En definitiva Palestina se ha encontrado el epicentro de los intereses económicos en la zona por parte de EEUU, con el odio racial que alienta a los sionistas contra los árabes y el papel de chico de los recados que juega Europa en el mundo y así les va a los pobres.
No deja de llamar la atención que una raza que sufrió el holocausto por la Alemania nazi ahora repita lo que no quisieron para ellos.