No en todo, evidentemente, pero sí cuando decía que "España era diferente".
Pese a que el Articulo 16 de la Constitución declara la aconfesionalidad de España, la Consejeria de Cultura de la Junta de Andalucía como quiera que no ha empleado todo el presupuesto que tenía asignado para este ejercicio en actividades culturales, ha destinado por el procedimiento denominado "subvención de carácter excepcional", elegante y sinuosa forma de denominar las adjudicaciones a dedo, 600.000 € para la celebración de una magna procesión con la que el Obispado de Sevilla cerrará los actos que se celebrarán en esa capital este fin de semana, del II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular.
A esa cifra hay que sumar el coste de los servicios públicos necesarios para garantizar la seguridad, movilidad, limpieza y transporte de los actos, que se calcula ascenderá a 2,5 millones de €.
Y puestos ya, el Obispado ha sacado a la venta la ocupación en las sillas que se instalarán a lo largo del recorrido de la procesión por un importe de 800.000 € a los que se sumarán del orden de otros 225.000 en concepto de las inscripciones al Congreso y todo esto ocurre en un Estado aconfesional, lo que hace bueno el juicio de Fraga cuando decía lo diferentes que somos en España.
Asusta pensar como se habría volcado la Junta de Andalucía en el supuesto de que España siguiera siendo un país confesionálmente católico.
PS. Última hora. No faltarán a la cita las imágenes de la Macarena, la Esperanza de Triana, el Cachorro y el Gran Poder. Como para perderse ese número de imágenes tan del gusto y devoción de la ciudadanía de Al - Ándalus.
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