LA ASTRONOMÍA

  Con un cielo como el nuestro, en el que el 45% de los días están cubiertos, el 40% de los días llueve y solo están  limpios el 15% restante, y aún en esos días si vivimos en un núcleo urbano la polución lumínica no nos permitirá tener una visión decente del cielo nocturno, no es fácil tener afición por la astronomía, máxime cuando en la educación primaria casi no se pasaba del conocimiento de que la Tierra era más o menos una esfera y del Universo y sus componentes se hablaba o poco o nada. Sin embargo contemplar el cielo una noche de ese 15%  en una zona adecuada las 3.000 estrellas que pueden apreciarse a simple vista en el hemisferio norte, amén de los planetas visibles sin necesidad de telescopios, de la Vía Láctea así como de algunas galaxias, apenas se conozcan los nombres y características de algunos de esos astros y sistemas, nos traslada a otra dimensión. Existen programas informáticos  que se pueden bajar de forma gratuita, tales como “Cartas del cielo” y “Stellarium” de muy fácil manejo y comprensión que sirven de apoyo para el conocimiento del cielo del hemisferio en el que vivimos. Basta con una mezcla de un poco de curiosidad, otro poco de entusiasmo y una pizca de conocimiento, para venciendo la pereza  situarnos en una zona donde podamos contemplar el cielo nocturno en todo su sobrecogedor esplendor. Así de esa forma dejaremos además de mirar al cielo solo para saber si va a llover o no, que no todo tiene que ser necesariamente cuestión de paraguas si o no, política, deportes y gastronomía. Anímense. Serán gratificados a través del conocimiento.

R.Hidalgo Segurola