Esta calamitosa situación política que nos está tocando vivir no es producto de la casualidad. Cuando estamos regidos por gobernantes amorales cuyo objetivo principal es perpetuarse en el poder al servicio de las fuerzas fácticas del país, y de paso en su propio beneficio, pues además de una creciente degradación moral en la ciudadanía que asiste impávida a todo tipo de desmanes por parte de esa clase mafiosa, la situación económica de la población se está tornando más y más insostenible. A tal efecto Intermon Oxfam - entidad poco sospechosa por otra parte de emitir juicios rogeras - ha manifestado recientemente en un trabajo titulado "Crisis, desigualdad y pobreza" que “de continuar los recortes sociales, la pobreza en España podría llegar a afectar al 40 % de la población en el horizonte de la próxima década” y según dicha ONG, la tasa de pobreza se situaría en el 24 % de la población y afectaría a cerca de 11 millones de personas. Cabe añadir a este demoledor informe, que según Cáritas - otra entidad poco sospechosa de lo mismo - que tres millones de personas vivirían ya en situación de “pobreza severa” (menos de 307 euros al mes) mientras el número de millonarios en España habría aumentado un 13% en el pasado año, según datos de Eurostat, con lo que se estaría agudizando de forma vertiginosa una fractura social de resultados impredecibles".
Pues a pesar de todo ello, las autoridades europeas, nuestro (des) Gobierno y como no, la Patronal, siguen insistiendo en la imperiosa necesidad de continuar con los llamados "ajustes", fina expresión que esconde su verdadera finalidad, que no es otra que seguir ahondando en el abismo de la desigualdad, de tal forma que cada vez haya más ricos y para conseguirlo, que cada vez haya más pobres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario