domingo, 15 de abril de 2018

500º ANIVERSARIO DE LA EXPEDICIÓN DE MAGALLANES

El año próximo se cumple el 500º aniversario de la salida de Sanlúcar de Barrameda de la expedición de Magallanes (que finalmente completó Juan Sebastián Elcano) que marcó un hito en la historia de la humanidad toda vez que demostró empíricamente que la Tierra era una esfera y no plana como hasta entonces se había manifestando históricamente sin que tal afirmación se pudiera rechazar científicamente. El motivo que movió a la expedición no era científico, sino meramente mercantil ya que se sabía que los portugueses accedían a las islas de las especias, (productos de gran aceptación en Europa, como el clavo, jengibre, canela, nuez moscada...) de las Molucas, situadas en la latitud del ecuador y en una longitud de 125º E, entre lo que hoy son Nueva Guinea y las Célebes. (Ver mapa más abajo).
La armonía entre los mandos de la expedición fue la gran ausente desde que los barcos empezaron a perder de vista la costa española.
El carácter hermético de Magallanes y el secretismo con el que iba tomando decisiones no compartidas con los capitanes de la flota compuesta por 5 naos, el favoritismo que mostraba hacia sus compatriotas y familiares iba minando la confianza en el éxito de la expedición y si a eso se la añade las dificultades del clima y las que ofrecía la navegación, sumadas a la incertidumbre creciente por no encontrar el paso hacia el Pacifico el ambiente entre los mandos se iba enrareciendo más y más a lo largo de la costa de América del Sur en la medida que iban progresando hacia el sur buscando el paso al otro lado del océano descubierto a los europeos, por Nuñez de Balboa en lo que hoy es Panamá, en el año 1.513, pues tendremos el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de los dramas que durante la expedición ocurrieron.
Portugal apostó por realizar sus incursiones marítimas por el este, expediciones que tomaron impulso a partir de que doblaron, en 1.488, el hoy cabo de Buena Esperanza situado en la punta más meridional de África (entonces cabo de la Tormentas) en un viaje comandado por Bartolome Diaz y como quiera que España había tomado sus incursiones tras la llegada de Colón al Caribe, hacia el oeste, ambos países llegaron a la lógica conclusión de que antes o después sus intereses chocarían al encontrase por oriente, de ahí que se repartieron las áreas de influencia en un tratado que realizaron en Tordesillas en 1.494, tratado por otra parte cuyos límites geográficos estaban perfectamente oscuros dado el conocimiento geográfico que se tenia por aquel entonces del planeta Tierra. Los términos de las zonas de influencia estaban basados en la referencia de las islas de Cabo Verde ya que otorgaban a España la potestad de explotar los territorios situados hasta las 370 leguas más allá de la isla más occidental del archipiélago citado, cuyas longitud geográfica no estaba muy clara, amén de que las leguas portuguesas y española no tenían el mismo valor. En esas condiciones el documento era papel mojado, pero ambos países, en contraposición, se reservaban una amplia capacidad de maniobra.
Resultado de imagen
Este gráfico viene a representar en un mapa mundi actual el alcance del Tratado de Tordesillas. Las longitudes geográficas no podían calcularse bien por falta de cronómetros precisos de modo que mal podían definirse los limites de influencia correctamente y no fue hasta el 1.759 cuando el relojero inglés Harrinson ideó un cronómetro con la suficiente precisión como para calcular las longitudes con errores aceptables.

(Continuará)



No hay comentarios:

Publicar un comentario