Los pinos tipo "radiata" que ocupan en el País Vasco una superficie equivalente al 55% de la masa forestal del país, están aquejados de un hongo que hace peligrar seriamente su existencia. El asunto es de tal gravedad que su desaparición cambiaría radicalmente la fisonomía del país y tal efecto me hago la siguiente reflexión :
En lo celestial no se, pero en lo terrenal todo es
perecedero ya que todo lo que nace, se desarrolla, alcanza un máximo,
entra en declive y finalmente muere.Y eso ocurre con las personas, las
cosas ...y los sectores productivos y en Bizkaia tenemos recientes y
abundantes ejemplos. Han desaparecido los sectores del papel,
siderúrgicos, bienes de equipo, naval... simplemente porque habían
llegado al final de su ciclo vital, muriendo por
consunción y como la vida sigue, a rey muerto rey puesto. Costó, pero
ahí están los sectores emergentes sustitutivos. Los recientes
acontecimientos ocurridos en el sector forestal con la enfermedad de
nuestros pinares, me está llevando a la reflexión de si no será una
señal de que es el anuncio de su muerte cada vez más cercana como
consecuencia de haber entrado en su fase terminal, la del declive. No
soy un pitoniso pero por si acaso esta percepción fuera compartida por
los sectores afectados, como son la Administración y los forestalistas,
no caería en saco roto que hicieran una profunda reflexión de que hacer
tras su desaparición, ya que la fin y al cabo, dirigir- y a ellos les
toca- no es sino anticiparse y para ello tienen tiempo más que sobrado.
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