No sé quién dijo (! qué memoria la mía !) que "es bueno que
hablen de uno....aunque sea bien". Bueno, pues esta especie
de máxima es utilizada por casi toda la clase política sin
reparar en esfuerzos que en muchas ocasiones rozan, sino
caen de lleno, en el ridículo.
Un buen ejemplo de ello es la defensa numantina y delirante
que ha realizado el ministro de Agricultura, Pesca y
Alimentación, al manifestar como un feudal de rancia solera
que "no me gusta quién señala con el dedo a mis
agricultores y ganaderos por contaminar". Y lo dice como
quien lava, haciéndose dueño de todas las tierras en cultivo y
de la ganadería de esta sufrida España y como si no fuera
cierto que son sectores - como tantos otros en el planeta - que
contaminan y de qué manera.
Esta declaración saturada de populismo barato viene a
contestar - cuerpo a tierra que vienen los nuestros - a las que
hizo un compañero de gabinete, el ministro de Consumo,
aunque lo niegue, en la que este último recomendaba
moderar el consumo de carne (4 veces superior en España a
las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud)
recordando además que la ganadería era una actividad
contaminante, tal como está reconocido en todo el mundo.
A esta sugerencia de moderar el consumo el ministro de
Agricultura muestra su asombro “ya que desde el 2.012 el
consumo de carne en España se ha reducido", como si una
cosa quitara a la otra, es decir como si dejara de ser cierta la
estadística de la OMS acerca del consumo de carne en
nuestro país.
ganaderos por contaminar". Y lo dice como quien lava,
haciéndose dueño de todas las tierras en cultivo y de la ganadería de esta sufrida España y como si no fuera cierto que son sectores - como tantos otros en el planeta- que contaminan y de qué manera.
Esta declaración saturada de populismo barato viene a contestar - cuerpo a tierra que vienen los nuestros - a las que hizo un compañero de gabinete, el ministro de Consumo, aunque lo niegue, en la que este último recomendaba moderar el consumo de carne (4 veces superior en España a las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud) recordando además que la ganadería era una actividad contaminante, tal como está reconocido en todo el mundo.
A esta sugerencia de moderar el consumo el ministro de Agricultura muestra su asombro “ya que desde el 2.012 el consumo de carne en España se ha reducido", como si una cosa quitara a la otra, es decir como si dejara de ser cierta la estadística de la OMS acerca del consumo de carne en nuestro país.
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