domingo, 3 de octubre de 2021

S.O.S. LOS INGLESES SIN CERVEZA

 

"Aproximadamente 14.000 conductores de la UE abandonaron Gran Bretaña el año pasado, mientras que miles de trabajadores de la industria alimentaria también han regresado a sus países de origen. El hecho de que Londres tenga que emitir visados de emergencia a los trabajadores de la UE muestra su dependencia de los trabajadores no británicos después de que muchos partidarios del Brexit acusaran a los trabajadores europeos de quitarle puestos de trabajo a los británicos", según manifiesta el periódico británico OPINION.
Esta salida en estampida de esos trabajadores - más los que saldrán - ante la exigencia laboral derivada de la aplicación del Brexit, está suponiendo la prueba del nueve para el mismo.Todo parece indicar que aquellos sueños
se están convirtiendo en una pesadilla al despertar y es que todavía queda como una cuestión residual entre muchos ingleses la idea de que siguen siendo aquel imperio que supuso tener a sus pies al 25% de la población mundial y sentar sus reales el 20% de la tierras emergidas. Imperio que, todo hay que decirlo, fue sustentado en buena medida por los logros científicos y tecnológicos, su estabilidad política y una voluminosa exportación a sus colonias agilizada por una poderosa marina mercante con la guinda de un sistema financiero que permitió a Londres ser la capital del mundo en ese aspecto. Pero todo ese impresionante tinglado empezó a desmoronarse a partir de la finalización de la II Guerra Mundial donde su papel hegemónico mundial pasó a ser desempeñado por sus primos norteamericanos y es que pese a formar parte de los ejércitos victoriosos bien podría haber exclamado como el rey griego Pirro que tras ganar dos importantes batallas al imperio romano exclamó, "una victoria más como estas y estaremos perdidos". Si a su debilitamiento y la entrada en escena de EEUU se suma el clamor independentista que se desató a partir de entonces tendremos las tres principales razones que cavaron la fosa de su Imperio.
Pues como decíamos más arriba, tengo para mí que todavía muchos ingleses (no confundir con galeses y escoceses)
siguen pensando que aquel tinglado sigue vigente de modo que esta forma de pensar les llevó al Brexit cuyos efectos reales empiezan ahora a asomar en toda su crudeza.
Pero que una buena parte de la población (más o menos la mitad) siga pensando así tiene una relativa importancia, lo que es verdaderamente grave es que su clase política encabezada por el ex premier Cameron y por el actual Jhonson hayan hecho suyas estas ensoñaciones que o mucho me equivoco o acabarán como el rosario de la aurora. A farolazos.



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