Tras vencer al imperio Otomano en 1.917 (acuérdense de la película Lawrence de Arabia) los ingleses abandonaron 30 años después Palestina, pero es ese intervalo la Sociedad de Naciones les encomendó (por aquel entonces los británicos eran algo en el mundo) asegurar un hogar para los judíos ya que a esa altura de la historia estaba todavía muy reciente el genocidio que los alemanes habían cometido con esa raza, pero los palestinos que habitaban esa región no fueron consultados sobre tal decisión y rechazaron tal propuesta.
Ahora va la Sra. Van de Lynden, metiéndose en camisas de once varas, es decir en funciones diplomáticas que no son de su incumbencia se marca un viaje a Israel para animar a Netanyahu a que de una respuesta contundente a la acción de HAMAS y por si fuera poco sin consultar ni consensuar con los veintisiete miembros de la Unión, lo que ha supuesto una nueva invasión de competencias de la conservadora alemana en política exterior que es el ámbito del jefe de la diplomacia comunitaria. Sin duda esa buena señora no parece - de manera interesada, me temo - que Israel lleva haciendo lo que le da la real gana en le zona con la increíble aquiescencia de las principales potencias mundiales con EEUU (como no) a la cabeza. La ONU, que recordemos es la Organización de las Naciones Unidas es un organismo que no sirve absolutamente para nada práctico como lo demuestra el hecho de que Israel haya hecho mofa y befa de las resoluciones que a su través le han sido efectuadas desde 1.948 y han sido más de 1.000, en el sentido de que vuelva a las fronteras acordadas en 1.947 y que "si quieres arroz, Catalina".
Pero el futuro de la humanidad lo están - desde siempre - diseñando los que en cada momento ostentan el poder político y económico y en aquellos momentos el islam, tras sacudirse el dominio otomano, era un claro dominador en una zona estratégica ya que contaba con el elemento que movía el mundo. El petróleo. Y ahí se unieron los intereses del poderoso "lobby" del judaísmo internacional y las llamadas democracias occidentales para colocar una piedra en el zapato de esa región tan apetecible, piedra que con ojos, fuera capaz a la vez de molestar y controlar el creciente empuje de los países de esa zona. Y pensado, dicho y hecho.
En 1.948 comienzan a desembarcar partidas de judíos en el terreno que los listos de siempre habían diseñado en sus bien amueblados despachos y el diseño del reparto se puede apreciar en el dibujo que aparece más abajo a la izquierda en el que con color azul es el que asignan a los judíos y el amarillo a los habitantes palestinos. Primer gol que entra por la escuadra de la portería que defendían los palestinos.
No siempre se cumple aquello de que una imagen vale más que mil palabras pero en este caso se cumple con creces. Observen Uds. como Israel ha invadido impunemente con el silencio interesado de las mayores potencias del mundo, cuando no con el apoyo entusiasta de EEUU, los territorios que fueron pactados internacionalmente para la formación del estado hebreo. En el mapa de la izquierda ha quedado dicho cual fue la repartición inicial.
20 años después y sin que los diseñadores de ese plan de repartición movieran una ceja resulta (ver 2º plano de la izquierda) que el territorio del norte ya aparece de color azul y el del sur ha cambiado de color el colindante con Egipto quedando reducido al actual Gaza. La zona de Cisjordania que aparece con color rojo ha quedado también reducida con respecto a la anterior versión. Y vamos a la cuarta imagen en la que se aprecia una serie de puntos amarillos que aparecen en la zona de Cisjordania, la que ya fue mutilada respecto a la de la imagen de la izquierda. ¿Y que representan esos puntos?.
Pues la desfachatez elevada a su enésima potencia porque no son otra cosa que asentamientos de colonos judíos que apoyados de manera constante y permanente por el ejército han tomado posesión, así por la jeta, como vienen haciéndolo desde que aterrizaron en Palestina, de territorios que estaban ocupados por campesinos palestinos.
Ahora en un paso más en su escalada por echar a los palestinos del territorio comienzan el ataque final a la zona de Gaza, con la coartada de la acción de la acción de Hamas. Las manchas amarillas en Cisjordania irán creciendo hasta que ocupen toda la superficie disponible y eso lo está haciendo un pueblo que dirigido por personajes fanáticos como su actual Primer Ministro Netanyahu han olvidado el calvario que sufrió su pueblo por manos alemanas en la II Guerra Mundial. El oprobio y la vergüenza deberían caer sobre todas aquellas personas y entidades que defienden esas acciones deleznables judías, pero no nos caerá esa breva.
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