GURE ATHLETIC

 No es necesario haber pasado por la Universidad de Salamanca para ver que la temporada del Athletic Club acabó en cuando sus capitanes alzaron el trofeo de campeones de la Copa en Sevilla el 6 de abril pasado. Y cuando digo acabó me refiero a los jugadores y técnicos del mismo. A partir de esa fecha es como si las luces de navegación se hubieran apagado y todos ellos estuvieran desde entonces pensando en las Ibizas particulares de cada uno y esto es válido también para el hierático Valverde y sus colaboradores y como prueba del nueve la tenemos en que hasta a él parece que no le importa errar de manera grosera como lo demuestra el hecho de alinear, en el partido de ayer contra los navarros que tanto nos quieren, juntos a esos dos venerables ancianos (futbolísticamente hablando) cuales son "el rey de los regates banales" y al zaragocista reconvertido en bilbaino por mor de su cuenta corriente, curtido y de vuelta de mil batallas por Europa. Cual sería el tamaño del error de concepto que Txingurri, que no es precisamente un tipo clarividente a la hora de hacer cambios, que los hizo de un plumazo con esos dos jugadores como flagrante reconocimiento de su error de bulto inicial. 

El "regateador banal" ha tenido el buen juicio de poner tierra por medio al acabar la temporada y acerca del segundo de ellos espero que la Directiva del Club, tan aficionados a manejar con pasión los "Big data", obtengan de ellos la idea de no tirar (otra vez) el dinero prolongándole el contrato.

Y no quiero acabar este comentario sin romper una lanza por Asier Villalibre más conocido con los sobrenombres de Búfalo y Trompetista (y menos con un título merecido pero no explicitado de santo Job que se suele otorgar a los futbolistas infrautilizados), honrado y eficaz goleador merecedor de esa definición toda vez que de los 67 goles que ha hecho en su carrera deportiva 7 (s.e.u.o) lo han sido en esta temporada habiendo jugando tan poco, cuestión que Valverde, supongo que como consecuencia de esos típicos "arrebatos de entrenador" ha pasado de él como de la mierda durante toda la temporada, gesto que por otra parte habrá que disculparle pues como no se quien lo dijo "es que los entrenadores de fútbol, señora, somo así y no hay dios que nos cambie".

Pues va a ser por eso.