LOS REGALOS DE LA DIPUTACIÓN

La noticia publicada dias atras por este diario acerca de la exención que practica la DFB sobre el 50% del IRPF de los jugadores del Athletic me recuerda la magnificencia de los jeques árabes cuando se ponen a jugar como empresarios de la farándula futbolera, claro que, en tanto estos señores ponen su dinero, nuestra inefable Diputación comandada por los aguerridos y forofos hinchas que han resultado ser varios de sus presidentes (porque esta juerga parece que viene de lejos), regala el dinero de los contribuyentes vizcainos a unos deportistas profesionales que han solucionado su futuro económico por el solo hecho de ser jugadores del Athlretic, amparándose en una muy libre interpretación de su reglamento, norma, procedimiento o como quiera que se llame, que trata de la cosa fiscal. Es tal el oscurantismo del que tradicionalmente hace gala esta entidad que mucho me temo que pueda haber más exenciones a aquellos clubes o entidades que hayan gozado del predicamento de los mandatarios de la citada Diputación. Ese secretismo que es por otra parte santo y seña de la casa, hace pensar a los que les ponemos en los puestos que ocupan, que una vez llegados a los mismos se convierten en unos auténticos señoritos de cortijo, ese adjetivo tan vilipendiado cuando la paja se localiza en ojo ajeno. Una cosa me temo además y es que el Diputado general intente explicar las razones que le han llevado a prolongar esta anómala situación en el caso más que probable de que venga de lejos y lo temo porque lo hará con su habitual falta de glamour y humildad, amén de esa cintura política intacta como consecuencia de no usarla, con lo cual además del reprobable hecho, tendremos verle, oirle o leerle. Por otra no me quedaría satisfecho si no hiciera una llamada a esa oposición política que no se ha enterdo de la película. Si su papel no es la vigilancia sobre las actuaciones del poder, ¿cual es entonces?

R.Hidalgo Segurola