domingo, 20 de enero de 2013

MEJORA DE IMAGEN                    18.1.2013

  Tiene la intención el PP de lanzar después del verano una campaña que se denominará "Plan de regeneración democrática". Mucho me temo que tal documento no pase de ser un intento de edulcorada palabrería cosmética .Hechos y no palabras son los que precisamos para recuperar la confianza perdida en la clase política. Así, por ejemplo, renuncien a las prebendas (salarios, jubilaciones, dietas...) que, eso si, por aclamación como en los tiempos del fallecido general, han ido tejiendo los dos partidos mayoritarios, a los que lo minoritarios se han adherido jubilósamente. Creen una ley transparente para la financiación de los partidos. Eliminen sus actuales formas de recaudación. Pongan a disposición de los jueces a todos aquellos que pillen metiendo la mano en la caja y no ralenticen los procesos de la justicia hasta que se pudran, recuperando por otra parte la verdadera separación de poderes. Aparquen ese sistema medieval e injusto de la concesión de indultos. Acaben con el enchufismo y el pesebreo. Modifiquen la ley de incompatibilidades para acabar con la verguenza que supone que dos ex presidentes estén sentados en los consejos de importantes empresas como pago a los servicios prestados desde el poder, asi como de dos docenas de ex ministros y directores generales, en los que concurren las mismas circunstancias. Pongan los medios necesarios para erradicar la evasión fiscal. Modifiquen la ley electoral de forma que solo los más capaces puedan representarnos. Acaben con ese invento de las sociedades participadas que no son más que un nido de enchufados.Definan un modelo político- administrativo para acabar con esos reinos de taífas, paradigmas del derroche, que suponen la Administración central - las Autonomías - las Diputaciones- los Ayuntamientos. De momento con eso nos conformariamos.
 En resumen, si el contenido de esa operación de cosmética que será  su " Plan de regeneración democrática" no se lo van a creer ni sus autores, ¿de verdad piensan los mismos que el pueblo soberano podrá sujetarse la barbilla para no estallar en amargas carcajadas? 

R.Hidalgo Segurola

No hay comentarios:

Publicar un comentario