LOS LOBBYS NUCLEARES

 Garoña se ha ido y no se sabe como ha sido. Su desconexión de la red eléctrica no ha causado ningún problema y ello a lo mejor se debe a que esa central suponía solo el 0,45% de la potencia eléctrica instalada en España.Sin embargo  se sigue negociando su continuidad a juzgar por las declaraciones perfectamente obscuras del Ministro de Industria y del  responsable de Nuclenor y es que hay que reconocer a los lobbys de esta industria su capacidad de presión. Así por ejemplo todavía humeantes los restos de la catástrofe nuclear de Fukushima y fresca la tinta con la que el gobierno japonés  plasmó su decisión de poner fuera de servicio sin excepción alguna todas las centrales nucleares la última de las cuales fue desconectada en el mes de mayo pasado, el ministro de industria  del gobierno que ha sucedido al anterior, manifestó recientemente que está dispuesto a ordenar la reanudación de la actividad de los reactores, siempre que  a juicio de  una entidad denominada "Autoridad independiente de regulación nuclear" fueran considerados como seguros. Ahora queda por ver si la decisión alemana de cerrar todas sus centrales para el año 2.021- una vez que la flaca memoria colectiva se va debilitando tras dejar atrás el suceso de la central japonesa-  se mantiene firme ante las presumibles presiones de los citados lobbys, ya que en caso contrario, su decisión inicial sonaría a farsa para calmar a la airada y preocupada opinión pública.

 De cualquier forma, este radical cambio de rumbo por parte de las autoridades japonesas, pocos meses después de cerrar la última  de las centrales en servicio, demuestra que hasta los países que nos parecían más serios dejan de serlo cuando los intereses económicos espúreos les acechan.Otra oportunidad perdida. Y van....

R.Hidalgo Segurola