LAS LEYES Y LO JUSTO

 

La jurisprudencia en nuestro país está llena de ejemplos de situaciones que aunque legales no resisten un asalto frente a lo que el pueblo llano entiende como justo. Así por ejemplo, el aforamiento de los cargos públicos, la doctrina Botín, la ley electoral, las jubilaciones de los cargos políticos, los bonus de los ejecutivos de grandes empresas, las indemnizaciones a los mismos, la excedencias ilimitadas de los funcionarios, la reforma laboral y tantas otras. Aquí en Bizkaia sin ir más lejos tenemos un caso flagrante de esa situación. Nuestra Diputación ha blindado legalmente un impuesto discriminatorio a los usuarios bizkainos de la autopista AP-8 en el tramo Ermua-Usansolo toda vez que desde que se viene explotando la misma y van para 45 años, siguen cobrando el peaje de acceso a la misma, en tanto que en ese lapso de tiempo se han realizado el corredor del Txori Herri, la autovía a Munguia, la de Bilbao a Muskiz, el corredor a las Encartaciones, cuya utilización es gratuita. Esa situación es legal porque el que dicta la ley así lo ha dispuesto, pero de justa no tiene por donde cogerla. La consecuencia más flagrante es que la Diputación, habiendo ganado la posición que se dice en el argot de baloncesto, ha creado con el mantenimiento a ultranza de ese impuesto discriminatorio, ha castigado en definitiva, a una clase de ciudadanos bizkainos enviándolos a la 2ª división, en tanto que el resto sigue donde merece, esto es, en primera.