Se conoce que yo también estoy tocado por el dedo del Señor ya que en este momento me encuentro enfrentado a pruebas con una compañía eléctrica, con la misma, pero en su rama de gas y con un banco que la caridad y prudencia aconsejan no citar su nombre, pero para darles alguna pista diré que fue rescatado de la quiebra con mucho dinero público, es decir, nuestro, y que se significó por hacer una gestión nefasta, entre las que resaltaron su salida a bolsa estando en quiebra, su emisión de acciones preferentes y sobre todo por albergar a la mayor cuadrilla de golfos que se ha dado en el sector, objetivo por otra parte que no estaba fácil.
Este banco, dejando a un lado a las energéticas y otras, para no hacer de este escrito un best seller, en su marcha hacia la reducción de costes para mejor reflotarlo, ha cerrado un montón de oficinas, con lo cual si tienen Uds. un problema y no viven en la capital, pues ni les cuento los km. que tienen que recorrer, el tiempo que han de emplear y las energías que tienen que derrochar para conseguir algún pequeño logro. Extraer dinero con una libreta de un cajero. Pues desplácese hasta él, amigo. Intente gestionar sus dineros con el servicio banca on line. Difícil empeño ya que el programa de acceso la mismo parece obra de un informático fumado. Que quiere recuperar algún dinerillo de aquél invento que fueron las "renovables". Pues resulta que llevo cuatro meses, cuatro, empeñado en ello y me estoy temiendo que hombre que soy de floja memoria, si un mes de estos me preguntan si mi abuela fumaba, me van a pillar en fuera de juego, lo que supondrá probablemente que den carpetazo al asunto. Para acabar, citar que si quieren ver superada con holgura la imaginación de Isaac Asimov, hagan una incursión por su página web. Verán que risa.
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