Me voy a meter en el jardín de intentar explicar la función de la Estrella Polar y el papel de la misma a través del tiempo, para lo cual es preciso hacer alguna incursión en conceptos de astronomía.
De ahí lo del jardín, ya que no es fácil hacerlo de manera tan apretada a través de un par de comunicaciones como la que nos ocupa, máxime tratando de dirigirse a personas con distintos conocimientos de astronomía.
La estrella Polar, que es la más luminosa, la estrella alfa de la constelación Osa Menor, es como su nombre indica, la estrella que se encuentra en la prolongación del eje de la Tierra y que ha coincidido durante una etapa de la existencia del Universo en esa posición, teniendo, a lo largo de la historia de la humanidad en los últimos 2.000 años una importancia relevante para los navegantes. Tan es así que la estrella que marcaba el polo N celeste en cada época, era conocida por una serie de civilizaciones que le fueron dando distintos nombres. Stella Polaris en latín. KYNOSOURA en griego. PIH KEIH, TA SHIN Y TIEN HWANG TA ti en chino. GRAHADAHARA en indú, MISMAR en sirio. Los fenicios grandes navegantes en Occidente y en nuestro hemisferio, la utilizaron también y popularizaron su uso hasta el punto que hasta el siglo XIX su nombre entre nosotros era el de la Estrella Fenicia. Su virtualidad radica, como decíamos, en que se encuentra situada casi exactamente en la prolongación del eje de la Tierra, eje imaginario que pasa por los polos geográficos norte y sur.
Los navegantes y también los viajeros terrestres, utilizaron las estrellas para orientarse en sus viajes desde tiempos inmemoriales.
Fueron utilizadas también en agricultura, como calendario, - por ejemplo los egipcios comenzaban su período de siembras coincidiendo con la primera aparición en sus cielos de Sirio (la estrella más brillante del firmamento, perteneciente a la constelación de Canis Major) e incluso como reloj nocturno (veremos como lo hacían en un próximo envío).
Si miramos a la estrella Polar, ésta, nuestra posición y el polo N, están situados en un mismo plano, de modo que la dirección de la Polar nos marca la del polo N geográfico.
Pero como consecuencia del movimiento de precesión de la Tierra, (ver figuras más abajo) su estrella de referencia ha ido variando a través del tiempo y así seguirá haciéndolo en tanto la Tierra siga existiendo.Veamos que fenómeno es ese del movimiento de precesión.
La estrella Polar, que es la más luminosa, la estrella alfa de la constelación Osa Menor, es como su nombre indica, la estrella que se encuentra en la prolongación del eje de la Tierra y que ha coincidido durante una etapa de la existencia del Universo en esa posición, teniendo, a lo largo de la historia de la humanidad en los últimos 2.000 años una importancia relevante para los navegantes. Tan es así que la estrella que marcaba el polo N celeste en cada época, era conocida por una serie de civilizaciones que le fueron dando distintos nombres. Stella Polaris en latín. KYNOSOURA en griego. PIH KEIH, TA SHIN Y TIEN HWANG TA ti en chino. GRAHADAHARA en indú, MISMAR en sirio. Los fenicios grandes navegantes en Occidente y en nuestro hemisferio, la utilizaron también y popularizaron su uso hasta el punto que hasta el siglo XIX su nombre entre nosotros era el de la Estrella Fenicia. Su virtualidad radica, como decíamos, en que se encuentra situada casi exactamente en la prolongación del eje de la Tierra, eje imaginario que pasa por los polos geográficos norte y sur.
Los navegantes y también los viajeros terrestres, utilizaron las estrellas para orientarse en sus viajes desde tiempos inmemoriales.
Fueron utilizadas también en agricultura, como calendario, - por ejemplo los egipcios comenzaban su período de siembras coincidiendo con la primera aparición en sus cielos de Sirio (la estrella más brillante del firmamento, perteneciente a la constelación de Canis Major) e incluso como reloj nocturno (veremos como lo hacían en un próximo envío).
Si miramos a la estrella Polar, ésta, nuestra posición y el polo N, están situados en un mismo plano, de modo que la dirección de la Polar nos marca la del polo N geográfico.
Pero como consecuencia del movimiento de precesión de la Tierra, (ver figuras más abajo) su estrella de referencia ha ido variando a través del tiempo y así seguirá haciéndolo en tanto la Tierra siga existiendo.Veamos que fenómeno es ese del movimiento de precesión.
La Tierra gira como una trompa desplazándose su eje - linea imaginaria que une los polos N y S - siguiendo la figura de un cono. En consecuencia este movimiento hace que los polos celestes N y S- imaginarios y situados en la prolongación del eje de la Tierra, insisto - recorran diversas constelaciones. A lo largo un tiempo que dura 25.800 años, completa el giro a la Tierra en el sentido de giro indicado.
Así por ejemplo hace del orden de 2.800 años era la estrella Thuban de la constelación del Dragón la que coincidía más o menos con el polo N celeste. En esta época en la que nos ha tocado vivir, la estrella de referencia es la alfa (1) de la constelación de la Osa Menor, la que llamamos Estrella Polar que que se encuentra a menos de un grado del polo N celeste. En el tiempo en que los vikingos campaban por sus respetos ya miles de años aC. parecer que se guiaban por la estrella gamma de la constelación de la Jirafa. Dentro de 4.000 años será Alrhi de Cefeo la estrella de referencia y dentro de 12.000 Vega la que hoy en verano en la latitud 43º N la tenemos prácticamente en nuestro cenit. La estrella alfa de la constelación Osa Menor, la Polar, es una estrella de mediana magnitud, está situada a 434 años luz (recordemos que un año luz es la distancia recorrida por la luz (en un año), que es de 300.000 km/seg. y que equivale a 9,46 seguida de 12 ceros, es decir 9,42 billones de km.). Tiene un tamaño de 45 veces el del Sol y su luminosidad es de 6.000 veces menos que la del mismo debido a la enorme distancia que nos separa de ella.
(1). Las estrellas además de tener nombre propio o un código de identificación, se clasifican dentro de la constelación a la que pertenecen en función de su luminosidad utilizando para ello el alfabeto griego y así de más o menos brillo se comienza con la letra alfa y se sigue correlativamente con las beta, gamma...etc.
Algunas curiosidades sobre la estrella tantas veces citada.
¿Donde buscarla ?. Pues primero de todo a una altura sobre el horizonte igual a la latitud donde nos encontremos. Por ejemplo, si nos encontramos en Bilbao cuya latitud es 43º N, pues a 43º sobre el horizonte. Si estamos en el ecuador, cuya latitud es cero, pues la tendremos justo en el horizonte y si superando el frío estamos en el Polo Norte, latitud 90º, pues justamente en nuestro cenit, sobre nuestra cabeza.
¿Y desde donde intentar verla ?. Pues si Ud. vive en una ciudad e intenta verla desde ella, ni se moleste. No la localizará. La polución lumínica hará imposible tal empeño. Tendrá que desplazarse a una zona oscura, al campo o mar adentro.
Y ya puestos en una zona oscura ¿a que parte del cielo dirijo la mirada?. Pues si tiene una idea siquiera aproximada de donde está el norte, dirija hacia allí la mirada y localizará, porque es fácil y casi todo el mundo la conoce, la Osa Mayor. Pues bien, las dos estrellas zagueras del carro que se llaman Dubhe y Merak, sirven de referencia ya que trazando una recta que una l as dos y llevando en su prolongación sobre ella cinco veces la distancia que las separa, encontrará la Polar. Suerte.
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