EL HIERRO Y LA ENERGÍA RENOVABLE

Los gestores (60% el Cabildo de la isla, 30% Endesa y 10% el Gobierno Canario) de la central eólica-hidráulica, Gorona del Viento de la isla canaria de El Hierro, me recuerdan a los franceses de los que se dice que "hacen las cosas bien, pero las venden como si fueran mucho mejores".
Vaya por delante que la iniciativa de intentar dotar a la isla de un sistema de generación de energía cambiando el arcaico sistema de obtención, a través de 8 grupos diésel alimentados con fuel pesado y alternadores, que sumaban una potencia de 7,60 MW, por molinos eólicos y saltos de agua, era y es, como una ráfaga de aire fresco viviendo en un ambiente tórrido, porque ahí es nada evitar quemar un montón de toneladas al año de fueloil.
Esta iniciativa no es la única que las autoridades de la isla han tomado cara a respetar el medio ambiente ya que El Hierro nunca optó por hacer, en contra de la política de las islas más orientales del archipiélago, un mono cultivo del turismo y para ello impulsó un sistema de pesca sostenible y el desarrollo de una agricultura ecológica, de modo que con un reducido número de turistas, la pesca, la agricultura y el sector servicios, la isla, junto a la de la Palma y Gomera, se ha constituido en el último reducto del archipiélago que se viene salvando de la especulación, el ladrillo y las avalanchas de los turistas que tanto han contribuido a la despersonalización de las islas más orientales.
Decía al principio que las autoridades locales han hecho de la cita "El Hierro, 100% renovable" un eslogan con mucho gancho, pero que está lejos de ser real ya que la instalación actual nunca, repito nunca, podrá abastecer la totalidad de la energía que consume las isla todos los días del año, que eso sería hacerlo al 100%. Las autoridades herreñas descubren la realidad cuando con orgullo proclaman, por ejemplo, que en enero de 2.018 la instalación produjo durante 18 días el 100 % de la energía consumida en la isla o que entre el 13 de julio y el 7 de agosto (25 días consecutivos) de 2.019 la isla se abasteció totalmente de renovables, circunstancias que de ser continuas como dice el eslogan no hacía falta reseñarlas. Más todavía, recientemente las autoridades políticas de la isla han manifestado que "el proyecto que actualmente estamos barajando es el de llegar al 100 % de energías renovables cosa que conseguiremos sumando a la central eólica- hidráulica, las plantas fotovoltaicas, la de baterías para acumular los excedentes de producción y la que aproveche la energía proveniente de las olas del mar", lo que no deja de ser una manifiesta declaración de que la actual instalación no es capaz de suministrar la totalidad de las necesidades de la isla en materia de energía.
No vamos a entrar en la sostenibilidad económica del proyecto por no ser el objetivo de este comentario, pero el tema daría mucho juego.
Para acabar, el Cabildo suele dar el dato de las toneladas de CO2 que se evitan lanzar a la atmósfera por el cambio de la forma de obtener la energía que consume la isla, esto es, eólica versus diésel, pero tampoco estaría de más - en una especie de prueba del nueve que certificaría el funcionamiento de la central - que indicaran el dato del fuel pesado consumido en las actuales condiciones de explotación frente a la situación anterior o lo que es lo mismo que indicaran la cantidad de fuel consumida mes a mes.