Con ese nombre se ha bautizado a la situación que viviremos a partir del 1 de julio. "Normalidad" que va a suponer una dura prueba a las nuevas situaciones que se van a producir, una de tipo sanitario y otra de índole económica : la sanitaria se producirá como consecuencia de pensar que el problema del covid-19 ha dejado de existir no asumiendo que el problema dejará de serlo cuando la vacuna sea operativa y que entretanto el grave problema persiste; la presencia de los turistas europeos - y quién sabe si americanos - que vendrán y que no se conoce en qué condiciones lo harán y para acabar cuál será la dimensión de la réplica y su tratamiento, rebote de la epidemia que dado el panorama a buen seguro se presentará antes o después. En cuanto a la economía se refiere la situación se va tornar realmente difícil y lo vamos a pasar mal durante largo tiempo ya que las consecuencias de la crisis desatada, recaerá como siempre, sobre los mismos hombros. De ella saldremos los pobres más pobres y los ricos más ricos o sea una vez más nada nuevo bajo el Sol o lo que es lo mismo, habremos entrado en una "nueva normalidad" que realmente no será tan nueva.
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