martes, 8 de marzo de 2022

EL HUIDO BORBÓN Y NUESTRO TIMORATO PRESIDENTE.

Como quiera que el Fiscal de la cosa (hombre, como el santoñés cartógrafo Juan de ...) se lo "ha afinado" a modo, según definición de un reciente ex Ministro del Interior del PP, resulta que ex Rey que salió por patas del país, "perseguido" por nuestra igualitaria Justicia, se ha venido arriba y manifiesta que seguirá empadronado en Abbu Dabi, pero que se dará frecuentes garbeos por España. Lo de seguir empadronado en ese democrático país lo entiendo. Ahí es nada renunciar a los encantos de las bellas huries moras. De modo que la postura del Emérito no refleja nada que vaya en oposición a la firmeza de sus más íntimos deseos, que no son otros que los de seguir gozando de la vida en tanto sigue dando por la retambufa a sus amados ex súbditos. 

Lo que si que llama la atención o quizá bien mirado no tanto, es la decepcionante actitud del Presidente del Gobierno español que una vez más se mece plácidamente en un jardín rodeado de pájaros y flores cuando manifiesta al respecto que:

Cree que JC I sigue debiéndole una explicación a la ciudadanía aunque no entra a valorar cual sería, rematando la cuestión indicando que decida el Emérito como darlas, si bien  califica como decepcionante la calificación que hizo el Fiscal de las que JC I se salió de rositas pese a haber evadido 56 millones de euros porque el delito que tal acción conllevaba había prescrito.

Para evitar la escandalosa situación a la que puede llevar la impunidad por los delitos que puedan cometer los monarcas españoles amparados por la "inviolabilidad" que la Constitución les otorga, Sánchez prometió en su día reformarla para así dotar a la Casa Real de una mayor transparencia y ejemplaridad, sin embargo ahora dice que verdes las han segado ya que "el contexto político no acompaña" o lo que es lo mismo "que el horno no está para bollos".

Pues nada, que siga la bola. Dejemos ese apartado de la Constitución tal cual de forma que los sucesivos reyes que vengan puedan seguir robando impunemente a la espera de que el horno alcance la temperatura ideal para hacer los bollos. Visto lo visto ¿piensan Uds. que este país tiene arreglo?

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