Decía el gran Groucho Marx que la política es el arte de
buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y
aplicar los remedios equivocados. Pues esto es lo que ha
pasado a la hora de fijar el precio de la energía eléctrica (que
no la luz, que ya va siendo hora de llamar a las cosas por su
nombre), haciendo buena la opinión que tenía Groucho sobre
la política y quien le ponía ruedas, esto es, los políticos. Y es
ahora cuando esta se ha disparado por las razones conocidas,
cuando el precio del gas natural se ha desbocado como
consecuencia principalmente de que se ha producido un
desequilibrio entre oferta y demanda derivado del arreón de la
última en Asia a lo que se ha sumado durante el pasado año:
mucho frío, débil aportación de la energía solar, poco viento,
pocas lluvias...y así hay que tirar del gas. Y es que cuando el
tiempo está de leche hasta las hormigas dan un litro.
Pero antes de seguir adelante es necesario decir que para
entender como funciona la fijación de los precios de la
electricidad en Europa y en España de rebote como parte
integrante de la misma, hay que hacer un (o más) máster del
tema, pero cursados en lugares serios no como el que dice
que realizó un político recientemente defenestrado que
manifiesta que lo hizo - en plan rapidillo - en Harward....pero
en su delegación de Aravaca (Madrid).
En España la generación de energía eléctrica viene de la
mano de las áreas, nucleares, renovables (eólica, solar e
hidráulica), cogeneración y las de ciclo combinado que
funcionan teniendo como combustible el gas natural. Veamos
al detalle lo que ocurrió el pasado año, es decir de qué
fuentes principales nos suministramos de energía
Eólica: 23.3%
Nuclear: 20,8%
Ciclo combinado: 17,7%
Hidráulica: 11,4%
Cogeneración: 10%
Fotovoltaica: 8%
Carbón: 1,9%
Solar térmica: 1,8%
TOTAL : 94,9 %
Porcentajes que resumidos por áreas quedaría así :
Nuclear : 20,8%
Renovables : 44,5%
Cogeneración : 10%
Ciclo combinado : 17,7%
Carbón : 1,90%
TOTAL : 94,9%
De modo que la cesta de la compra, suponiendo de partida y
de modo grosero pero válido para el ejemplo, que son iguales
los costes de producción del KWh. para cada área,
tendríamos la siguiente expresión polinómica :
21 de nuclear + 45 de renovables + 10 de cogeneración + 18
ciclo combinado = 93.
Ahora supongamos que el coste del gas natural (combustible
de las centrales de ciclo combinado) se ha multiplicado por 3
(que no es el caso) en los años 2.021 y lo que llevamos de este.
Entonces la composición de la cesta quedaría así :
21 + 45 + 10 + 18x3 = 130. Es decir el precio resultante del
mix de la cesta habría visto incrementado su precio de 93 a
130, o lo que es lo mismo, un 40% y no la locura actual.
Alors, que dicen los gabachos ¿que es lo que está pasando
para que se de esa disociación entre lo que debería pasar y lo
que pasa ?. Pues busquen entre los cerebros de Bruselas la
solución (de la que empiezan ya a arrepentirse), búsqueda a
la que ayudará muy mucho la entradilla de este escrito, la que
se debe a Groucho.
PS. Por cierto aunque es de sobra conocido no viene mal recordar que en España (va en nuestro carácter) no existe el color gris. Aquí nos movemos permanentemente entre el blanco y el negro.
Tenemos en el país 67 centrales de ciclo combinado. La euforia del "blanco" comenzó el 2.002. La potencia instalada es de 25.000 MW. o dicho en otras unidades 25 millones de KW. y la inversión supuso 13.000 millones de euros.
El pasado año funcionaron al 10%, sí, 10% de su capacidad y algunas ni se pusieron en marcha.
El lado "negro" del tema es que sus propietarios están pidiendo permiso al Gobierno para ir empezando a desmantelar algunas de ellas.
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