LOS MEDIADORES

La figura de un mediador se entiende cuando realiza funciones de eso, de mediación, de acercamiento entre partes enfrentadas. Y si además resulta que las partes le piden que hagan de notarios en la marcha de su mediación, entonces a la función inicial se suma la de verificadores. En este sainete del final de la banda ETA, los mentores de la misma han montado toda una estrategia de marketing - disciplina en la que es justo reconocer que son alguien - en un intento de dar una difusión internacional al  fin de la lucha por la liberación del oprimido pueblo vasco, dicho así por emplear su terminología. La cuestión que así parece una cosa solemne, complicada, laboriosa, de encaje de bolillos, es en realidad de una simpleza equivalente al mecanismo de un botijo. ETA ha perdido la guerra en que se había metido y solo le queda firmar la rendición incondicional en su vagón particular de Compiègne. Asi de simple. Desmóntese pues esa parafernalia de mediadores que están haciendo el berebere (con perdón a esa notable etnia) en contrapartida a sus minutas, de una forma clamorosa. O no han entendido nada o su afán de protagonismo y facturación les están llevando a un ridículo notable. Ya les vale.