Una empresa privada monta una instalación marina para almacenamiento de gas- como el caso del pozo Gaviota frente a Bermeo -, próxima a Vinaroz en Castellón. Sus geólogos se equivocan al dar como bueno el proyecto toda vez que la inyección de gas provoca del orden de 400 seísmos, alguno de ellos de hasta 4,2 puntos de la escala Ritcher. El Gobierno con buen criterio ordena la paralización de la explotación. El importe de la inversión que finalmente alcanzó la cifra de 1.350 millones de euros, triplicando la previsión inicial, ha sido restituida a los propietarios como consecuencia de la paralización de la explotación, de acuerdo con el convenio que suscribieron con el anterior gobierno socialista
Algunas consideraciones al respecto. Una, a los inversionistas les ha venido dios a ver. Por un lado por el muy ventajoso contrato que firmaron y por otra porque una inversión que finalmente triplica la inicialmente prevista difícilmente puede ser rentable. Dos, esa cifra será pagada por los usuarios de gas en sus facturas, en cómodos plazos, eso si, durante 30 años. Tres. Este asunto está a la altura de aquel que preguntaba a "cuanto tocamos sin poner nada".
Si todo va bien gano dinero y si me equivoco devuelvo el muerto. Una vez más, y van... Glorioso. Las puertas giratorias funcionan porque están muy bien engrasadas. Dios salve al Rey ....y al país.
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