LA PIEDRA ROSETTA

 Resulta difícil discernir que alcanza mayores cotas, si la desvergüenza o la impunidad con la que ha actuado el que fue presidente de Caja Madrid. Pésima, calamitosa gestión más bien, sueldo de escándalo, silencios comprados a los miembros del Consejo, obtención de créditos personales de forma irregular, concesión de los mismos a amiguetes en condiciones lesivas para la Caja, manejo de la mísma como si se tratara de un cortijo del medievo, la concesión y uso de las famosas tarjetas opacas..... y como colofón a esa brillante carrera que comenzó con su nombramiento a dedo del que fue su compañero de pupitre en el colegio, el héroe de las Azores, resulta que la carrera judicial del magistrado que tuvo la ocurrencia de ponerle entre rejas, está a punto de quebrarse. Porque esa es otra cuestión enmarcable de este peculiar país nuestro. De los tres miembros del Tribunal que ha tomado la decisión de apartarle 17,5 años de la carrera judicial, con un aquilatado cálculo de tiempo que parece efectuado por personas más de ciencias que de letras, alegando que incurrió en un delito de "instrucción prevadicadora", uno, el Presidente del mismo, ha votado en contra, tachando de inexistente esa figura en términos jurídicos. Este caso y otros muchos que se han venido sucediendo con extrañas sentencias, están dando lugar a una deriva de difícil  interpretación, dado lo cual precisaremos de un nuevo Champollion que sea capaz de descifrar esta piedra Rosetta en que se va convirtiendo la justicia en España.