LA ESPAÑA DE LOS TRUHANES

Los escándalos de corrupción que de todo tipo que se han producido y se están produciendo en España están señalando como autores a personajes como González, Granados, Barberá, Cotino, Bárcenas, Fabra, Camps, Aguirre, Gallardón, Fiscalía, Ministros y un largo etcétera, y el hecho de hacer converger nuestras miradas sobre ellos, hace recordar lo del dedo que apunta la Luna, que dejamos de mirarla siendo el objetivo principal, distrayéndonos con el dedo. ¿De verdad creen Uds. posible que todos esos casos se habrían producido si al frente del Gobierno en lugar de su actual responsable hubiera estado un estadista capaz, que hubiera mirado como es su obligación, más por los intereses del país que por los de su Partido?. Ni por asomo. Por incapacidad, vocación por perdurarse en el poder a cualquier precio, por tener unas cervicales que parecen montadas sobre un rodamiento axial, tal es su capacidad para mirar de manera permanente en la dirección más conveniente para no enterarse oficialmente de nada que le aparte de su máximo objetivo. Como resultado de todo ese, no - hacer, ese, dejar hacer - dejar pasar, del que debería ser máximo responsable de la gestión del Gobierno, los dirigentes políticos del país lo han convertido en una auténtica cueva de truhanes cuyo objetivo ha sido el enriquecimiento ilícito a base de meter la mano en la caja de la manera más desvergonzada, con la confianza que otorga la impunidad que se ha creado por la inacción de ese personaje que pasará a la historia del país, por razones distintas, como la del otro gallego siniestro.